David Lafuente Quiñones ha sido ascendido a Comandante, con lo que se marchará de Ciudad Rodrigo
Como cada 12 de octubre, el Cuartel de la Guardia Civil de Ciudad Rodrigo se ha vestido de gala este jueves (empezando por la colocación de una bandera de España mucho más grande de lo habitual a sus puertas) para honrar a la patrona del Cuerpo, la Virgen del Pilar, a la que ya venían festejando en los últimos días, con varias competiciones deportivas en las tardes del lunes y el martes, y una sesión de juegos infantiles en el propio patio del Cuartel en la tarde del miércoles.
En ese patio fue donde se desarrolló el acto castrense que incluye esta jornada, con los agentes de la Guardia Civil dispuestos en uno de los laterales y sus familiares y autoridades en el opuesto. Para empezar, tomó la palabra “en este día tan especial y emotivo” el actual máximo responsable de la Compañía de Ciudad Rodrigo, David Lafuente Quiñones, quién -como él mismo comentó- presidía por última vez estos actos, ya que ha sido recientemente ascendido a Comandante y se marchará a otro destino.
A raíz de ello, quiso hacer balance de los tres años que ha estado al frente de la Compañía, destacando en primer lugar “la acogida de la ciudadanía, haciendo honor a la gentileza y hospitalidad de los mirobrigenses”. Asimismo, resaltó la “magnífica colaboración” con la Policía Local de Ciudad Rodrigo, y con el resto de “servicios enfocados a la seguridad y el bienestar de la sociedad”, como los servicios sanitarios, los Bomberos, Cruz Roja o los servicios sociales, así como con la Policía Nacional y con los cuerpos portugueses (apuntó que “existe una magnífica colaboración transfronteriza”).
David Lafuente dio las gracias especialmente a los agentes de Ciudad Rodrigo, “por estos años cargados de experiencias buenas y malas”, transmitiéndoles su “felicitación y reconocimiento por el trabajo que desempeñáis y el esfuerzo que realizáis”, esperando que sigan “por la senda de la disciplina y el orden”.
Durante su alocución, tuvo un recuerdo para los guardias civiles veteranos, “a quiénes les debemos la valoración que tiene la sociedad española de la Guardia Civil” por el trabajo desempeñado en épocas pasadas “en condiciones más duras”; y a los fallecidos en acto de servicio, mencionando a los dos agentes del Destacamento de Tráfico de Ciudad Rodrigo que perdieron la vida en 2020 y 2021 mientras se encontraban trabajando, José Antonio Salicio y Ricardo Sánchez.
David Lafuente subrayó en su intervención que se trataba de un día “cargado de emociones para la Guardia Civil y sus familias”, a quienes también mostró su agradecimiento, “por el gran apoyo y comprensión que nos brindáis”. El Comandante Jefe Interino de la Compañía de Ciudad Rodrigo cerró su intervención con vivas a España, al Rey y a la Guardia Civil, que fueron secundados por todos los presentes.
A continuación, fue turno para la imposición de condecoraciones a dos agentes de la Guardia Civil de Ciudad Rodrigo: Ángel Barroso Barroso y Rufino Garduño Calvo, a quienes les ha sido concedida (en momentos diferentes de 2023) la Cruz de Orden del Mérito de la Guardia Civil en categoría Cruz con Distintivo Blanco. Al primero de ellos le impuso la Cruz su hija, Lidia Barroso Elvira, que es soldado de profesión (pertenece al Grupo de Artillería de Campaña 2-11 de León), y al segundo, el propio David Lafuente Quiñones.
El acto, que fue guiado por Miguel Ángel Zamarreño, continuó con una ofrenda floral en memoria de los guardias civiles de todos los tiempos, que fue protagonizada por cuatro niños, que recorrieron el patio del Cuartel portando una corona hasta depositarla a los pies de la imagen de la Virgen del Pilar, pronunciando en ese momento el párroco de San Cristóbal, Rafael Caño, un breve responso.
El acto castrense en el patio del Cuartel se cerró con el Himno de la Guardia Civil (que fue interpretado por los agentes), y con el Himno de España. Una vez se rompieron filas, se puso en marcha la procesión de la imagen de la Virgen.