Los Jardines del Parador han acogido talleres del Grupo Scout Kennedy, y cuentacuentos de Popy Vegas
De nuevo con mucho calor, Ciudad Rodrigo está arrancando el mes de octubre con la tercera y última jornada de su Feria Medieval 2023, que ha vuelto a gozar de un respaldo masivo por parte de los mirobrigenses y también de los forasteros, como se puede comprobar en el ‘mapa de alfileres’ situado en el inicio de la calle Juan Arias, donde cualquier persona puede marcar su procedencia (hay alfileres clavados hasta en las islas de Mallorca y Menorca, en Gibraltar y en numerosos puntos de Portugal).
Además de proceder de múltiples lugares, las personas que están disfrutando de la Feria Medieval son también de variadísimas edades, con una destacada presencia de familias con niños, que están pudiendo tomar parte en actividades específicas para ellos, especialmente en los Jardines del Parador, que este año se han recuperado como espacio de la Feria (el año pasado, cuando retornó la Feria Medieval tras la pandemia, el Parador estuvo cerrado por obras).
Por un lado, esos Jardines han albergado varias sesiones de actividades dirigidas por el Grupo Scout Kennedy, incluyendo un punto de pintacaras, otro para crear una manualidad y otro para pintar, además de un juego con latas. Por otro lado, ese mismo espacio ha acogido dos sesiones del cuentacuentos propuesto para esta Feria por Popy Vegas, con la trama entre las familias de los Garcilópez de Chaves y los Pacheco como argumento.
Fuera de los Jardines, otro de los puntos llamativos para los niños ha sido el espacio junto al Palacio de Los Águila en el que personas de todas las edades han podido probar el deporte del tiro con arco de la mano de ArcoMiróbriga. Asimismo, los niños han sido de los que más han disfrutado con los números de magia ofrecidos en la calle Toro (a las puertas del Café-Bar La Tertulia, con su exterior engalanado para la ocasión), a cargo de Miróbriga Mágica. Por supuesto, muchos pequeños han querido vestirse, o llevar algún escudo y espada medieval, además de montarse en el tiovivo situado en la Plaza del Castillo.
Esa Plaza fue el punto de partida en la mañana del domingo del primer desfile del día, camino del novedoso Alarde de Ciudad Rodrigo que se desarrolló en Bolonia: una exhibición de esgrima con combates a pie, incluyéndose asimismo una muestra de armas de la época. Tanto el pasacalles como el desfile contaron con la animación de Tambores y Malabares Saltimbancos de Santa María. A su conclusión, se regresó de nuevo en formato de desfile a la Plaza del Castillo, donde en el tramo final de la mañana hubo otra exhibición de cetrería a cargo de Ala D Falcao.