Tanto la carrera Family/Iniciación/Jóvenes Farinatos como la prueba nocturna contaron con un notable seguimiento
En una tarde-noche con una climatología muy agradable en Ciudad Rodrigo (nada que ver con el tiempo desapacible del sábado anterior), cientos de mirobrigenses salieron a disfrutar como espectadores de las dos primeras carreras del retorno de la Farinato Race a la ciudad tras seis años de ausencia.
La primera carrera, se concentró en el entorno amurallado más cercano a Bolonia, de tal modo que el público se congregó por esta zona; mientras que la segunda se extendió por todo el recinto amurallado así como por el río, teniendo la oportunidad el público de estar más repartido.
De hecho, hubo unos cuantos mirobrigenses que se animaron a bajar hasta El Picón (donde estaba abierta la caseta-bar) y la Alameda Vieja, para ver cruzar el Águeda a los participantes. Junto a esta zona del río, hubo un flujo constante de espectadores siguiendo las llegadas a la pista de Bolonia, como los jóvenes que aparecen en la imagen, que aguantaron hasta que llegaron los últimos participantes de la segunda carrera pasados unos minutos de las 23.00 horas.