Una de las piezas que bailaron esos alumnos fue ‘Carmen’ de Bizet, que dos horas después acompañó la victoria de Carlos Sainz en Singapur
Aunque a partir de las 15.00 horas se nubló (llegando a caer alguna gota en el primer tramo de la sobremesa), la mañana dominical de la Feria del Caballo de Ciudad Rodrigo tuvo por fin la compañía del sol tras la complicada jornada sabatina, manteniéndose eso sí la misma temperatura ‘fresca’ y registrándose más viento del habitual, que dio problemas sobre todo a los vendedores de los puestos de la Feria Agroalimentaria y de Artesanía.
El viento también afectó (derribando algunos objetos, incluso la llamativa reproducción de un toro -que algunos creyeron que era de verdad al asomarse a la pista-) a la prueba de Manejabilidad del Campeonato de España y Copa de España de Equitación de Trabajo, aplazada en la tarde sabatina por el mal estado de la pista. Esta prueba, en la que los participantes deben completar un circuito, ocupó toda la mañana, siguiéndola numerosos espectadores desde el contorno superior del foso.
En un principio, estaba previsto que nada más concluir esa prueba se disputase la última, la de Velocidad, pero los jueces decidieron hacer un parón para comer tranquilamente, retomándose la competición a las 15.45 horas. Con esa prueba de Manejabilidad todavía en marcha, la carpa de Bolonia acogió un espectáculo flamenco, a cargo del Instituto Flamenco Rebeca Garvía, cuyos alumnos fueron pasando por el escenario para ofrecer distintos números ante bastante público.
A modo de curiosidad, hay que apuntar que una de las piezas que bailaron fue la conocida como ‘Carmen de Bizet’ (la pieza distintiva de la ópera Carmen de Georges Bizet), que dos horas después fue disfrutada por Carlos Sainz, mientras era bañado en champagne, desde lo más alto del podio de Singapur (es la pieza que pone la Fórmula 1 en las celebraciones de los podios de todas las carreras).