Hablamos con una de las patrullas de la Unidad Central de Caballería, cuyos miembros, Mario y Cristina, son de Las Arribes
Salamaq llega a su fin una edición más, y entre ganado, exposiciones y talleres o degustaciones, los visitantes a la feria se han vuelto a impresionar, un año más, con las patrullas que, a caballo, vigilan que todo transcurra en condiciones. Se trata de la Unidad Central de Caballería. El jefe provincial de operaciones de este dispositivo es Ángel José Pablo Yubero.
Junto a otras patrullas de diferentes cuerpos de seguridad, los policías a caballo tienen desde hace varios años una cita en su calendario: Salamaq. Esta edición, ha contado con tres patrullas, formadas por dos agentes cada una.
Una de esas patrullas es salmantina, concretamente sus agentes son Mario y Cristina, ambos de la comarca de Las Arribes. Mario es de Vilvestre y este ha sido su quinto año en Salamaq. Su compañera, Cristina, es de la localidad de Barruecopardo y este año se ha estrenado en la feria.
Tal y como nos cuenta el agente, su trabajo es de seguridad ciudadana. “Vigilamos que no haya ningún altercado y, en el caso de que pase, nuestra función es intervenir como un policía de a pie”, destaca Mario.
Sin embargo, su trabajo va más allá debido a los caballos y la pasión que levantan entre la gente, en especial entre los más pequeños. “El caballo es un agente socializador que llama mucho la atención, en ese sentido mostramos la policía más cercana en cuanto a que los niños vengan, se hagan fotos, la gente nos pregunta. Y ese es un poco también nuestro trabajo, ser agente socializador y ayudar a que sea la policía más cercana”, revela tras varios días en Salamaq.
Algo anecdótico e ilusionante es que, su presencia en Salamaq, es ya una tradición que los propios visitantes les recuerdan año tras año. “Hay personas que nos enseñan fotos nuestras con los niños desde que comenzamos a venir. Se acuerdan de nosotros y vemos la evolución y el crecimiento de esos niños”, explica.
Su servicio es más visual pero en Salamanca no es tan común como en otros lugares de España, pero asegura que aquí “la gente nos espera y nos saluda”, asegurando que el recibimiento que tienen cada año “es increíble”.
Durante el resto del año su trabajo no cesa y están allí donde se les necesita. “Estamos presentes por toda España. Con la llegada del buen tiempo, se hace operación verano en zonas de costa, en otras se hace prevención contra incendios en el monte, también control de masas, eventos multitudinarios como Salamaq pero por toda España”. De todo.
Esta patrulla, salmantina, asegura que durante estos días han visto a muchos vecinos y amigos. “Al ser de la provincia y venir aquí, es volver a tu tierra, a tus raíces y por supuesto que las personas que te han visto crecer te vean en el caballo, patrullando como policía, te hace muchísima ilusión”, explica el agente.
Este año su función ha llegado a su fin en Salamaq, pero seguramente les volveremos a ver el próximo 2024, para vigilar que todo vaya en orden y, por supuesto, para que los niños (y no tan niños) vuelvan a reencontrarse con ellos, renovando así sus fotos un año más.
FOTOS: David Sañudo