Hubo una cena con menú especial complementada con una charla-taller sobre la época
Por 2ª ocasión (ya lo hizo en 2021), el Parador de Turismo de Enrique II de Trastámara de Ciudad Rodrigo viajó en la noche del sábado miles de años atrás, con la singular Cena Prehistórica que había programado, que se vio complementada con una charla-taller alusiva (debido a las adversas condiciones meteorológicas, las dos partes de la velada tuvieron que desarrollarse a cubierto).
La charla-taller fue impartida por Ramón Montes Barquín, coordinador técnico del Itinerario Cultural del Consejo de Europa ‘Caminos de Arte Rupestre Prehistórico’, quién explicó a los asistentes aspectos de cómo era la vida en la Prehistoria, centrándose en el apartado alimenticio, hablando por ejemplo de los utensilios que empleaban, de la caza, o de cómo extraían el tuétano de los huesos (hizo una demostración en directo).
Esa charla-taller tuvo lugar en la Sala Alcázar del Parador, pasando posteriormente la treintena de asistentes al Salón Imperial, donde les esperaba un ‘hombre de la Prehistoria’ (interpretado por Sergio Cardoso), que fue testigo de cómo iban dando buena cuenta de un menú que quiso ser lo más fiel posible a los sabores habituales en enclaves como Altamira, el Vale do Côa o Siega Verde.
En este sentido, el menú constó de Trucha de río al humo con romero, champiñón, sal mineral y tomillo; Berros, codorniz macerada y frutos del bosque; Ciervo asado con aromáticas, castañas, crema de manzana y menta; y Nueces caramelizadas con miel y tisana de hierbas; con la compañía como bebidas de agua natural y un rico jugo de arándanos y moras.