La Coral Dámaso Ledesma les dio una bienvenida musical antes de asistir a una eucaristía en la Catedral
El carrusel de despedidas y clausuras que está viviendo estos días Ciudad Rodrigo producto de la finalización del curso 2022/2023 ha tenido este miércoles una cita más allá del ámbito local, al acoger la convivencia regional de fin de curso del movimiento de Vida Ascendente, que son grupos laicales de jubilados y mayores que funcionan en las distintas diócesis de Castilla y León con la finalidad de profundizar en la fe y el crecimiento espiritual.
En esta convivencia regional de Vida Ascendente (que no se organizaba desde antes de la pandemia) se dieron cita unas 175 personas, que fueron llegando a Ciudad Rodrigo a media mañana del miércoles, teniendo como primer destino la Plazuela de Herrasti, donde les esperaban los mirobrigenses de este movimiento de Vida Ascendente, que están vinculados a la Parroquia de San Cristóbal, con su párroco Rafael Caño al frente.
Como arranque de la convivencia, la Coral Dámaso Ledesma interpretó una pieza a los pies de la Torre de las Campanas de la Catedral de Santa María, tras lo cual tomó la palabra el Obispo de la Diócesis, José Luis Retana, para dar la bienvenida a todos los presentes, algo que también hizo a continuación el alcalde en funciones Marcos Iglesias, que se había acercado junto a Ramón Sastre y Víctor Gómez a la misa programada para las 12.30 horas (antes de entrar a la misma, la Coral ofreció una segunda pieza, y hubo una gran foto de familia).
La celebración en la Seo fue presidida por José Luis Retana, quién estuvo acompañado por varios sacerdotes más. A su finalización, los participantes en la convivencia tuvieron la oportunidad de conocer turísticamente la Catedral, visitando asimismo el Museo Diocesano y Catedralicio. Tras una comida conjunta que tiene lugar en el momento de publicarse esta información, la convivencia se rematará con otra visita al Museo del Orinal.