No se llevó a cabo el tránsito que se hacía antiguamente por las calles San Juan, Colegios, Velayos y Sánchez Arjona
El recinto amurallado de Ciudad Rodrigo celebró durante la mañana del domingo la festividad del Corpus Christi de la Iglesia Católica con la participación de un total de 34 niños y niñas que han tomado la Primera Comunión en las parroquias mirobrigenses durante las pasadas semanas primaverales.
Los pequeños, que volvieron a lucir sus trajes de Comunión, estuvieron acompañados por numerosos familiares, dándose cita todos ellos en la Catedral de Santa María para asistir en primer lugar a la solemne Misa Estacional presidida por el Obispo de la Diócesis, José Luis Retana, quién fue el encargado de sacar de la Seo la custodia del Santísimo Sacramento. Una vez en la calle, Vidal Rodríguez Encinas colocó la custodia -mientras la Banda Municipal de Música interpretaba el Himno de España- en su carroza, que como el año pasado fue empujada por varios miembros de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración.
A partir de ahí, encabezada por un monaguillo con una cruz y un estandarte del Grupo de Adoración Nocturna, se puso en marcha la procesión del Santísimo por el recinto amurallado, que no se podía realizar sin incidencias desde el año 2019: en 2020 y 2021, debido a la pandemia, recorrió únicamente el interior de la Catedral de Santa María, mientras que en 2022 la lluvia sorprendió a la comitiva en las calles, teniendo que regresar de forma apresurada a la Seo desde la Plaza Mayor.
En este 2023, pese a que el cielo estaba totalmente tranquilo (en aquel lejano 2019 cayeron algunas gotas aisladas que no causaron más problema), se optó también por regresar de forma rápida a la Catedral desde la Plaza Mayor, no realizando el antiguo trayecto por las calles San Juan, Colegios, Velayos y Sánchez Arjona, zona por la que no ha vuelto a haber altares ni decoraciones especiales.
Como viene ocurriendo en los últimos años, por el trayecto de la procesión únicamente hubo dos altares: uno a las puertas de la Iglesia de Cerralbo y otra en los soportales de la Casa Consistorial, donde se colocó un niño de corta edad. Al paso por cada uno de esos altares, se bajó la custodia de la carroza, siendo colocada en las mesas allí instaladas para los rezos y bendiciones habituales. Asimismo, la custodia fue rociada con incienso.
Como es tradición, antes de ser devuelta a la carroza, la custodia recibió los pétalos lanzados por los niños de Primera Comunión, que en el momento de entrar la custodia de nuevo en la Catedral portada por José Luis Retana arrojaron todos aquellos que les habían sobrado (de paso también se les arrojaron a los miembros de la Corporación en funciones asistentes a la procesión, y al Jefe de la Policía Local, Narciso Caridad).
El Santísimo Sacramento quedó depositado en la Catedral para aquellos que quieran acudir a adorarlo hasta las 18.00 horas, cuando se procederá al rezo de las Solemnes Vísperas y a impartir la bendición. Mientras los niños y sus familias se quedaban haciéndose fotos en la zona de la Catedral, la Corporación regresó a la Plaza Mayor escoltada por los maceros y acompañada de la Banda Municipal de Música, que se despidió en el ágora tocando el Forastero.