La sesión contó con varios involucrados en la lucha contra las llamas, que recordaron momentos vividos aquellos días
El Centro de Estudios Mirobrigenses (CEM) abrió en la tarde del viernes en el Edificio Educativo Municipal sus XV Jornadas de Historia y Cultura de Ciudad Rodrigo, que se prolongarán hasta el domingo. El cierre de las Jornadas será con una visita a la localidad de Monsagro, que también fue protagonista en el arranque, en este caso evocando en una mesa redonda el incendio que afectó al municipio (y a varias localidades más) el pasado verano.
Al respecto, el agente medioambiental Francisco José Comuñas Sánchez (Paco Comuñas) mostró su agradecimiento al CEM por acordarse de ellos y de lo que ocurrió, porque “una vez pasa el verano y la atención mediática”, se suelen olvidar estos hechos, cuyo desarrollo cronológico fue recordado por el moderador de la mesa redonda, Carlos García Medina. A partir de ahí, fueron rememorando su papel el resto de participantes en la mesa: la teniente de alcalde del Ayuntamiento Beatriz Jorge Carpio; el alcalde de Monsagro, Francisco Ángel Mateos Mateos; el capataz del Cuerpo de Bomberos de Ciudad Rodrigo, Luis Ángel Barco Hernández; y los agentes medioambientales Paco Comuñas y Rafael Comuñas Sánchez.
Estos tres últimos, que lucharon directamente contra las llamas, resaltaron que la “virulencia, intensidad y peligrosidad” del incendio fueron “bestiales”, en palabras de Paco Comuñas, quién explicó que “con mucha diferencia”, había sido “el incendio más duro” que le había tocado vivir, tanto por su magnitud como por el toque sentimental, mencionando Luis Ángel Barco que este año les ha tocado vivir en primera persona los grandes incendios que se suelen ver “por la tele”.
Luis Ángel Barco explicó que “hemos estado en muchos incendios”, y en este caso sabían desde el principio que “iba a ser complicado” por la “coctelera” que se había juntado con la ola de calor, la sequía y la maleza que había en el monte. Sobre este aspecto, Paco Comuñas añadió que “fue un cúmulo de circunstancias, que hizo que estallase”.
Eso sí, Rafael Comuñas explicó que en las primeras horas hubo un momento clave que pudo haber evitado la magnitud del incendio, pero “no nos permitieron actuar; es una espinita que tengo clavada”. Según relató, su intención era haber hecho un contrafuego (“la única forma de luchar” contra estos voraces incendios), pero desde Extremadura no les autorizaron a actuar en territorio extremeño: “hubo una falta de entendimiento entre comunidades autónomas”, lo que acabó provocando la propagación del fuego a territorio salmantino.
Del incendio en sí, se explicaron varios detalles, recordando Rafael Comuñas que “hubo una tensión terrible”, ya que por ejemplo los “medios son finitos”, como también indicó Paco Comuñas, y esos días no solo hubo que repartirlos entre los distintos frentes del incendio de Monsagro (la orden principal era salvar los núcleos urbanos), sino también entre otros fuegos que fueron surgiendo, como evocó Luis Ángel Barco.
Al respecto, el capataz del Parque mirobrigense indicó que tuvieron que seguir cubriendo las actuaciones habituales que hacen desde este lugar, aunque desde el 12 y hasta el 19 de julio tuvieron varias dotaciones movilizadas en el incendio de Monsagro, resaltando que hubo bomberos que estaban de vacaciones que decidieron suspenderlas para incorporarse a las tareas de lucha contra el fuego, siempre a las órdenes de los agentes forestales de la Junta. En palabras de Paco Comuñas, se hizo “un esfuerzo ímprobo”, con jornadas en su caso de 15-16 horas.
Aunque se quemaron 9.000 hectáreas en territorio salmantino, durante la mesa redonda de la tarde del viernes se hizo hincapié en que pudo ser mucho peor. En palabras de Paco Comuñas, “se salvó más de lo que se quemó, y más de lo que en un momento creímos” que podía llegar a ser, añadiendo el alcalde de Monsagro, Francisco Ángel Mateos que, “visto desde la lejanía, podía haber sido mucho peor”.
Asimismo, se quiso subrayar que, pese a la gravedad, “no hubo desgracias personales”, como mencionaron Paco Comuñas y Luis Ángel Barco, más allá de algunos problemas puntuales y de los desalojos de los vecinos de varias localidades. Sobre ello habló Beatriz Jorge Carpio, rememorando la movilización del Ayuntamiento mirobrigense tras comunicarles desde administraciones superiores que los evacuados iban a ser traídos a Ciudad Rodrigo. De lo vivido esos días, incidió especialmente en la “templanza” con la que llegaron los evacuados (sobre todo los primeros) y en cómo se ofreció a ayudar muchísima gente.
Durante la sesión, se alertó de que “lo que ha pasado este verano puede pasar continuamente”, según Paco Comuñas, añadiendo su hermano que “todo es susceptible de arder” (y más aún con la “complicada orografía), de ahí que Francisco Ángel Mateos reivindicase para empezar que “hay que potenciar que la gente del sector forestal sea profesional”, exigiendo Luis Ángel Barco “un cuerpo de bomberos forestales profesionales, que ayude a mitigar los incendios (asimismo apuntó que “hay que hacer ver a la sociedad que es un trabajo muy duro”).
Francisco Ángel Mateos añadió que “los incendios hay que apagarlos en invierno; es ahí donde se tiene que actuar”, mostrándose sobre esto preocupado Rafael Comuñas, ante la despoblación del territorio. Así, cree que lo principal es “favorecer el asentamiento en los pueblos, en el campo”, que generará de forma natural “el desbroce y el gradeo”, para mitigar incendios como el de Monsagro, “que van a ser lo habitual, ya que cada vez llueve menos, hay más superficie forestal y más despoblación”.
La jornada sabatina
Las XV Jornadas de Historia y Cultura de Ciudad Rodrigo continuarán este sábado con la habitual jornada de conferencias, que también se desarrollarán en el Edificio Educativo Municipal. En la sesión matinal, que comenzará a las 12.30 horas, intervendrán Juan José Sánchez-Oro Rosa, con una conferencia sobre Los orígenes legendarios de San Julián del Pereiro – Orden militar de Alcántara; y José Ignacio Martín Benito, que tratará los Hospitales en la Raya de Portugal: de Sanabria a la Tierra de Ciudad Rodrigo.
Mientras, en la sesión de tarde, que comenzará a las 17.00 horas, se ofrecerán las siguientes ponencias: José Luis Francisco hablará de La radiestesia como complemento a la geoarqueología; Luis Alejandro Fonseca Moro, de Siega Verde desde el origen; Juan Carlos Zamarreño Domínguez, del Léxico húmedo salmantino, siguiendo a Lamano; Pedro Javier Cruz Sánchez, de Las cruces de guijarros en la arquitectura charra: lecturas desde la etnografía; Pablo Ajenjo López, de La compañía de Pedro Pacheco: soldados de la Armada de 1588; y Augusto Moutinho Borges y Carlos Órfao, del Caminho de Torres em 1736: de Salamanca a Almeida com passagem em Ciudad Rodrigo.