El martes disfrutaron de una fiesta de la espuma, y el miércoles, de una fiesta de disfraces
Con la conclusión del mes de agosto ha llegado a su final la edición veraniega de Conciliamos, el programa de conciliación de la vida familiar y laboral que promueve la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León para los días laborables no lectivos de los meses de junio (empezó el día 24), julio y agosto, contando este año en Ciudad Rodrigo con la participación de 92 chavales en total, récord histórico de la ‘era Conciliamos’ (que empezó en 2013).
Para despedir a lo grande esta edición de Conciliamos en Verano, el Colegio San Francisco -que ha sido la sede este año del programa en Ciudad Rodrigo- ha vivido un gran ambiente festivo en las dos últimas jornadas del mismo. Para empezar, en la mañana del martes hubo una fiesta del agua, y gracias a la donación de un padre, una fiesta de la espuma, que corrió a cargo de la empresa Descensos Medina.
Mientras, en la mañana del miércoles, se animó a los chavales a acudir disfrazados hasta el Colegio San Francisco, algo que hicieron la mayoría. Una vez en el centro, tuvieron la oportunidad de pintarse la cara con motivos variados. De esas actividades de despedida han sido plenamente partícipes los monitores con los que ha contado el programa, que hace unos días se fueron de comida al Restaurante La Artesa para hacer balance de esta edición, cuya gestión ha corrido a cargo una vez más de la empresa Arasti Barca de Burgos.
El equipo de monitores, encabezado por Nicolás Calvo, muestra su agradecimiento a los progenitores “por la confianza depositada en nosotros para el cuidado de sus hijos”, apuntando que intentan hacer siempre su trabajo “lo mejor posible; y creemos que con gran éxito, ya que los niños salen todos los días sonriendo por la puerta”.