Integrantes del Grupo Scout Kennedy prendieron la hoguera en el marco de un espectáculo de teatro y baile
Tres años después de la última ocasión que se había podido hacer, Ciudad Rodrigo celebró a lo grande en la velada del jueves la mágica Noche de San Juan, que tuvo como epicentro la hoguera que se prendió en la Puerta de Santiago, como había quedado instaurado en el período comprendido entre 2016 y 2019 tras dos décadas sin hacerse. El acto de prendido estuvo envuelto en teatro y baile, y además, hubo la oportunidad de realizar una actividad previa.
En una noche ciertamente fresca, aunque con el cielo ya tranquilo después de que durante la tarde hubiese llovido, granizado y tronado (lo que posiblemente restó asistencia), todo aquel que quiso pudo volver a realizar el recorrido que se planteó en 2021 como celebración de la Noche de San Juan en Ciudad Rodrigo: una ruta por diversos puntos del centro histórico en la cual se iban entregando las denominadas ‘insignias de pureza’ relativas a la conmemoración (el fuego, la luna, un cardo y una rosa).
Esta ruta tuvo como punto de partida la Plazuela de Herrasti, donde se hacía entrega del mapa que se debía seguir para alcanzar los cuatro puntos de referencia, atendidos por miembros del Grupo Scout Kennedy. El segundo punto estuvo en el inicio de las escaleras que conectan la Puerta de La Colada con la zona del Parador; el tercero en las escaleras que dan acceso a la Batería de la Muralla; y el cuarto, en la Plaza Campo de Carniceros, junto a la Puerta de Santiago.
Una vez recopiladas las cuatro insignias, y leídos los textos alusivos en torno a la leyenda de San Juan que había en cada punto, los participantes se pudieron dirigir a la Plaza Mayor a recoger su recompensa, en forma de rosa. Ese punto estuvo atendido por los concejales del Ayuntamiento Paola Martín Muñoz, Víctor Gómez y Davinia Montero, a los pies de una Casa Consistorial que había sido adornada para la ocasión.
A continuación, la atención se dirigió a la Puerta de Santiago, donde se fueron congregando varios centenares de mirobrigenses de todas las edades (quizá por el mal tiempo se echó en falta más público veterano), en familias, grupos de amigos, o de clase (estuvieron unos cuantos alumnos del IES Fray Diego que se habían graduado por la mañana, así como un grupo de profesores de este centro, celebrando ambos el final de las clases).
Para empezar, en la Puerta de Santiago -que contaba con decoración de las alumnas de las actividades del Centro de Mayores de El Puente-, quién quiso pudo escribir en unos papeles sus deseos para posteriormente arrojarlos a la hoguera. El prendido del fuego de este año fue por ‘exigencias del guión’, en el transcurso de la representación titulada Almafogata que ofrecieron los alumnos del taller intergeneracional de teatro que dirige Sergio Cardoso -quién fue el protagonista- con la compañía con dos bailes, uno de ellos con fuego incluido, del Centro de Pilates y Danza Tere.
Como decíamos, la hoguera se prendió durante la obra, corriendo a cargo de varios integrantes del Grupo Scout Kennedy. A diferencia de varias hogueras del período 2016-2019, cuando hubo muchos más elementos acumulados para quemar (y por ende el fuego cogió mucho más volumen) y hacía de por sí una temperatura más alta, este año los congregados en la Puerta de Santiago ‘no huyeron’ del fuego, sino que se quedaron bastante cerca del mismo, ya que hasta se agradecía.
Todos los que allí se acercaron se pudieron llevar como recuerdo un cardo y un poema preparados por las alumnas de la AFE Culture 27. Tras unos 50 minutos ardiendo, los Bomberos de Ciudad Rodrigo que habían estado vigilando toda la velada (también hubo una dotación de la Policía Local) procedieron a apagar las llamas que todavía quedaban, en un momento en el que ya se había apagado la música ambiente y la Puerta de Santiago se había vaciado prácticamente por completo.