El acto de clausura contó con una conferencia sobre el ocio y la fiesta en Castilla en la Edad Media
Tres años después, la sede de Ciudad Rodrigo del Programa Interuniversitario de la Experiencia de la Universidad de Salamanca (conocida por todos como la Universidad de la Experiencia) pudo por fin en la tarde del viernes volver a graduar a una nueva tanda de alumnos, cuya trayectoria en estas enseñanzas ha estado obviamente marcada por la pandemia del coronavirus (durante el curso 2020/2021 esta Universidad no tuvo actividad presencial), como se fue recordando durante el acto, que tuvo tres partes.
En la primera, fue turno para los discursos de la mesa ‘presidencial’, en la que se estrenaban en estas lides el actual director de la Universidad de la Experiencia en todo el Distrito Universitario de la USAL, Javier Rubio Muñoz, y el nuevo coordinador de la actividad en Ciudad Rodrigo, Adrián Gómez, quién ha tomado en los últimos meses el relevo de Seila Sánchez (quién había asumido el cargo en 2019). Tanto Javier Rubio como Adrián Gómez tuvieron palabras especiales para los nuevos graduados.
El primero de ellos resaltó que era un día “de celebración, de alegría y de vida”, incidiendo en que estaban festejando que “una nueva generación ha dicho ‘sí’ a la vida activa; lo único que se pide en este Programa es experiencia y eso vosotros tenéis de sobra”. Asimismo, les dijo que “esta etapa no concluye aquí; la Universidad de la Experiencia seguirá siendo vuestra casa”. En este sentido, Adrián Gómez comentó que “espero que podamos seguir aprendiendo unos de otros mucho tiempo”.
También en esta parte del acto intervinieron los responsables políticos del Ayuntamiento. Por un lado, el segundo teniente de alcalde, Ramón Sastre, como máxima autoridad presente en Ciudad Rodrigo, animó a la gente a que “se animen a venir; viene un tiempo mejor y tiene que animarse todo el mundo”. Y por otro lado, la delegada de Educación, Vanesa Muriel, quiso compartir la “satisfacción de culminar una etapa”, añadiendo que es “un orgullo para Ciudad Rodrigo contar con este tipo de programas”.
La segunda parte del acto fue una conferencia del catedrático de la USAL Francisco Javier Lorenzo Pinar, quién explicó cómo era el Ocio y fiesta en Castilla en la Edad Media; mientras que la tercera parte fue la imposición de bandas y la entrega de diplomas a los seis alumnos graduados: Ángel, Mercedes, José Antonio, Victorino, Nieves e Isabel. A continuación, uno de ellos, Ángel Mateos, tomó la palabra como portavoz de los graduados para dirigir un último mensaje.
En esa intervención, expresó que la Universidad de la Experiencia ha sido “un inmenso descubrimiento” dentro del “grito de alegría” que es la jubilación, apuntando que todas las tardes acudían con gran alegría a la Universidad, de la que recordó tanto las clases habituales como la actividad teatral, además de recitar unos versos propios como “homenaje a esta tierra charra olvidada”. El acto se cerró con el canto del clásico Gaudeamus Igitur, y con la realización de las fotos de familia.