Unas cuantas personas se animaron a darse un chapuzón en la fuente del Árbol Gordo
A la hora de publicarse esta información -en la primera parte de la madrugada del sábado al domingo-, un buen número de hinchas del Real Madrid continúan celebrando en Ciudad Rodrigo, repartidos por diversos establecimientos de hostelería, y ataviados con camisetas del Club blanco, la Liga de Campeones conseguida por su equipo en la noche del sábado en París frente al Liverpool.
La buena temperatura que hizo todo el sábado en Ciudad Rodrigo se extendió a la noche, lo que favoreció que tanto el seguimiento del partido como la posterior celebración tuviesen un mayor componente callejero que finales de Liga de Campeones de años anteriores de los blancos. Al respecto, en lo que se refiere al encuentro en sí, se pudo seguir cómodamente en las terrazas de los establecimientos que decidieron instalar televisiones en las mismas (en la galería aparece la situada en la Cafetería La Glorieta, ya en un momento post-partido).
Sobre ello, hay que recordar que el partido se emitió en abierto por La 1, con lo cual todos los establecimientos de hostelería que quisieron pudieron ponerlo, al no ser necesario estar abonado a ninguna plataforma. Ello hizo que los madridistas mirobrigenses pudiesen estar más repartidos por los establecimientos, aunque hubo concentraciones relevantes en los puntos habituales de visionado de los partidos del Real Madrid, como el Yoanna Irish Pub o la Cafetería El Patio.
Todos esos establecimientos, por cierto, posiblemente hicieron algo más de negocio del previsto en la noche del sábado, al retrasarse más de media hora el inicio del encuentro (por los graves problemas en la entrada de seguidores en el Stade de France de París), lo que hizo que muchas personas entretuviesen la espera consumiendo más. Finalizado el encuentro, llegó el momento de la celebración, con la Glorieta del Árbol Gordo como epicentro, a donde se fueron acercando en un largo goteo varios centenares de seguidores madridistas (algunos esperaron en los bares a ver cómo los suyos recibían la copa).
Para evitar problemas, este año Policía Local y Guardia Civil –que tuvieron varias patrullas desplegadas- cortaron el tráfico por completo en la Glorieta del Árbol Gordo, siendo totalmente imposible llegar a la misma en vehículos, además ‘desde lejos’ (por ejemplo, la Avenida de Béjar se cortó a la altura de su confluencia con la calle Laguna). En los primeros minutos de la celebración en la Glorieta del Árbol Gordo, hubo ya un par de hinchas que se metieron en el agua aprovechando la buena noche que hacía para darse un chapuzón.
Los siguientes tardaron un poco más, pero a partir de ahí hubo un continuo goteo de hinchas en el agua, alguno de ellos entrando de forma espectacular (haciendo un mortal en el aire), cerrando el paso por el agua varios niños que llevaban casi desde el principio en el lugar. Otro de los primeros grupos en llegar se fue en un momento dado a por un altavoz para poner ‘música blanca’, a la que se sumó los cánticos de los congregados, que tuvieron varios recuerdos para el fallido fichaje blanco de Mbappé, tanto para el jugador (se le tachó de pesetero) como para su equipo (al ritmo de ¡Puta PSG!).
El tiempo de celebración en la fuente también fue animado por una pelota que se estuvieron lanzando –acabó enganchada en un árbol- los allí congregados, que poco a poco se fueron marchando. Cuando estaban los últimos chavales en el agua, hizo acto de presencia el autobús de Tato Galerías, con una bandera madridista en su frontal y varios jóvenes en el interior cantando por el micrófono. A este autobús sí le permitió la entrada a la Glorieta (ya había poca gente), dando un par de vueltas por la misma antes de acercarse al Yoanna Irish Pub.