Un amplio número de fieles acompañó con velas a la Virgen en su recorrido por el Valle de San Martín
Tres años después (la última ocasión había sido en 2019), la Virgen de Fátima retornó en la noche del jueves a las calles del Valle de San Martín -donde se encuentra la Parroquia a la que da nombre en Ciudad Rodrigo- con motivo de la aparición este viernes en el calendario litúrgico de su festividad. Fue en la tradicional procesión de las velas, en la cual la Virgen recorre su barrio acompañada por un amplio número de fieles, la gran mayoría de los cuales porta velas traídas desde sus casas.
La cita de la noche del jueves registró un año más una buena asistencia de fieles, que se fueron congregando en el templo parroquial hasta que con gran puntualidad la Virgen salió a las calles a las 23.00 horas para realizar la ruta habitual por el barrio, que estuvo escoltada por delante por la patrulla de servicio de la Policía Local (que tuvo un pequeño ‘encontronazo’ en ese trayecto por las calles con una persona que pensó que los agentes le estaban ‘vigilando’ desde el coche).
En concreto, la procesión transcurrió por las calles San Martín, Independencia y Bailén, mientras se fue rezando el Santo Rosario bajo las directrices del párroco de Fátima, Vidal Rodríguez Encinas, todo ello en una noche espléndida en el apartado meteorológico (hacía una fantástica temperatura).
La imagen de la Virgen, encabezada por los mayordomos, la fueron portando todos aquellos que quisieron, ejerciendo de costaleros entre otros los concejales asistentes a la procesión (Ramón Sastre, Beatriz Jorge Carpio, Paola Martín Muñoz y Víctor Gómez), y los representantes en la cita del Seminario Diocesano San Cayetano, entre ellos su rector Anselmo Matilla, uno de los formadores y varios alumnos. La procesión finalizó en la vía de servicio de la Avenida de Portugal, donde la imagen de la Virgen fue colocada en una mesa.
Una vez allí, se cantó una Salve, hubo varios vivas a la Virgen, y como marca la tradición, se hizo una ofrenda floral (la organización dispuso de flores para que fueran depositadas en un cubo a los pies de la imagen). Entre otras cuestiones, en esos momentos se pidió a la Virgen por la paz en Ucrania. A continuación, la imagen fue devuelta al templo, donde entraron otra vez todos los fieles para cantar una última canción.
Finalizada la parte litúrgica, los presentes (algunos de los cuales se hicieron fotos con la Virgen, dejando también unos cuantos junto a la imagen las velas que llevaban) pudieron recoger según fueron saliendo un vaso de chocolate caliente con bizcochos, que degustaron tranquilamente a las puertas del templo antes de regresar a sus casas. Hay que recordar que el año pasado ya hubo cita nocturna de celebración de la festividad de la Virgen de Fátima (justo había decaído el toque de queda tres días antes), pero se limitó al interior del templo, en forma de ‘Rosario de las velas’.
Los actos festivos de la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima en honor a la Virgen que le da nombre (que comenzaron la semana pasada con la novena) tendrán su punto culminante este viernes, con la solemne celebración de la festividad de la Virgen: a las 19.30 horas se rezarán el Santo Rosario y los rezos propios de la novena, mientras la misa tendrá lugar a las 20.00 horas.