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SOCIEDAD
Actualizado 28/04/2022 21:27:29
David Rodriguez

Los alumnos de Primaria tuvieron que ‘huir’ de una casa donde se había declarado un incendio y apagar un fuego

El Parque de Bomberos de Ciudad Rodrigo vivió en la jornada del jueves una de las mañanas más ajetreadas al menos de su historia reciente, al recibir a cerca de 550 escolares de Educación Primaria de la ciudad, quienes tuvieron la oportunidad de descubrir los entresijos del recinto, y al mismo tiempo, aprender a reaccionar ante un incendio (y a saber cómo prevenirlo).

Esta macrovisita de escolares se produjo en el marco de la Semana de la Prevención de Incendios que se está llevando a cabo durante estos días bajo la organización de la Diputación de Salamanca –a través de su Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS)-, la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB) y la Fundación MAPFRE. La Semana de la Prevención arrancó el miércoles en Vitigudino, y tras la escala en Ciudad Rodrigo, continuará este viernes en Béjar, cerrándose el sábado en el parking exterior del Centro Comercial El Tormes en Santa Marta de Tormes.

El elemento estrella de esta ruta es una vivienda hinchable con varias habitaciones, en la que estaba previsto que se adentrasen en la mañana del jueves junto a sus profesores 254 alumnos del Colegio San Francisco, 153 alumnos del Colegio Miróbriga y 130 del Colegio Misioneras de la Providencia-Santa Teresa (en total, 537 chavales, aunque obviamente pudo haber alguna baja de algún niño que no asistiera por el motivo que fuese esa mañana a clase).

Antes de entrar en la vivienda, los escolares recibieron de manos de bomberos del Parque mirobrigense instrucciones sobre qué hacer y qué no hacer en caso de incendio. Una vez dentro, con la vivienda inundada de humo, el reto para los niños –guiados por los bomberos- fue buscar la salida, acabando por abandonar la vivienda tirándose por un tobogán hinchable (con el cual obviamente se lo pasaron en grande).

Junto a esa vivienda, los Bomberos mirobrigenses mostraron a los chavales en distintos puestos desplegados en el patio todo el material con el que cuentan: un dron, trajes de intervención y rescate técnico, trajes de submarinismo (junto al resto de material necesario para los rescates subacuáticos), y los equipos de excarcelación. De igual modo, pudieron ver de cerca lo que contienen todos los vehículos. Como culmen de la ruta (de alrededor de una hora), los escolares tuvieron la oportunidad de coger un extintor, y guiados por un bombero, ‘apagar’ un fuego.

Según se señala en este caso desde la Diputación de Salamanca, con esta Semana de la Prevención de la APTB y la Fundación MAPFRE, que recorre toda España, se busca “concienciar a los más pequeños y ciudadanos en general de las actuaciones necesarias para evitar los riesgos y conocer las pautas de actuación ante un incendio doméstico” porque, “cada año muchas personas son víctimas de un incendio en su propio hogar o en su entorno más cercano siendo el colectivo infantil uno de los más vulnerables”.

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