Podría haber titulado “La indecencia”. Son las dos caras de la misma moneda. Vamos a suponer que hay más personas decentes que indecentes. Peo hay muchas indecentes y a ellas voy a referirme; y concretamente a esos hombres y mujeres que se dedican a ganar dinero, millones, de manera indecente mientras otros, a su lado, sus vecinos quizá, pasan estrecheces y hambre. Y son indecentes porque hacen cosas totalmente inconvenientes (que es lo que no conviene) a la condición humana de la persona, y por tanto la hacen inhumana. Y esos que ganan dinero por medio de chanchullos, que suelen llamar comisiones, sobre toso en negocios que yo conocí como deporte y ahora son empresas donde muchos se forran con negocios sucios, es decir, indecentes.
Ellos dicen que obran dentro de la legalidad, y hasta puede ser verdad, pero eso no quiere decir que sea bueno: Eso es indecente, es malo. ¿Por qué es malo? porque va contra la ley natural y la conciencia humana. Mire usté…las leyes positivas, las leyes y decretos que hacen los gobiernos no llegan a todas partes, es decir a todos los delitos; muchas veces se hacen después que se ha cometido el delito, que no se había previsto y por tanto no puede ser condenado por una ley que no existe. Otras veces las leyes son hechas y promulgadas por un gobierno presionado por un partido o por un grupo, que dicta una ley que no se atiene al bien común, sino que es para provecho de un grupo particular.
A propósito de esto nos dice nuestro jurista de la Universidad de Salamanca, Francisco de Vitoria, que si una ley no está hecha para el bien común no es ley y no hay que obedecerla. Así de claro. Pero tenga mucho cuidado porque s usté no la cumple lo pueden meter a usté en chirona. Eso lo dice el promotor del Derecho Natural y fundador del Derecho Internacional porque sabe como sabemos todos, incluso los que no quieren admitirlo, que hay una ley natural impresa en nuestra conciencia que nos dice qué es bueno y qué es malo, o lo que es lo mismo qué es conveniente y qué inconveniente al ser humano, qué es indecente y qué es decente. Lo indecente es lo que repugna a la conciencia, porque va contra la ley natural, aunque no infrinja ninguna ley positiva. Y esto se debe a que con las democracias se le dio el poder de hacer leyes al pueblo o a sus representantes. Y estos con frecuencia se olvidan del derecho natural o dicen que no existe, pero saben que existe si escuchan la voz de su conciencia. Yo abogo por la ley de la conciencia, es decir por la decencia.