El concejo retoma la actividad turística y económica a través de las ferias y festivales
“Esta feria es la feria del regreso de la alegría, alegría porque las familias tienen la posibilidad de convivir con seguridad, pero también es el regreso de la alegría porque definitivamente estamos colocando nuestros productos autóctonos en lo más alto, dándolos a conocer a los miles de turistas que nos visitan”. Con este entusiasmo se manifestaba Nuno Gonçalves, alcalde de Torre de Moncorvo, en la primera jornada de la Feria Medieval, recuperada tras dos años suspendida por la pandemia.
La población del concejo de Torre de Moncorvo constituye el principal elemento de su Feria Medieval, celebrada cada año en el mes de abril. Los moncorvenses se transforman en actores y actrices por unos días, implicándose en el desarrollo del evento.
Los niños y adolescentes son los absolutos protagonistas del primero de los tres días de Feria. Se desarrolla todo un programa de juegos, exhibiciones, bailes y escenificaciones para implicar a la comunidad escolar del concejo. Alumnos y profesores preparan actuaciones donde la historia es el ingrediente principal, especialmente en lo relacionado con el rey portugués Dinis y la reina Isabel de Aragón.
La española reina Isabel llegaría a ser Santa Isabel de Portugal, una vez que fue canonizada por los milagros que se le atribuyeron en vida y después de su muerte.
Entre la plaza de la muy bonita iglesia de Torre de Moncorvo, del siglo XVI y declarada Monumento Nacional, y la Plaza Francisco Meireles se sitúa el “núcleo duro” de esta feria medieval.
Los vendedores de productos autóctonos están en los puestos instalados al lado de la iglesia. Aquí hay productos de panadería propios de la época de Pascua, como la Bola Doce o los ricos Económicos.
Moncorvo es uno de los mayores productores de almendra en Portugal. En la comarca hay un modo especial de endulzarla, cubriéndola con una mezcla, en un proceso que dura varios días, y al cual es posible asistir durante la Feria Medieval.
El especial vínculo de la localidad con el hierro explica que haya un espacio museológico dedicado a esta actividad económica: el Museo del Hierro y de la Región. La mina de hierro de Moncorvo fue reabierta en el verano de 2020. Se trata de una explotación soterrada, que emplea a varias decenas de trabajadores.
Torre de Moncorvo tiene unos 3.000 habitantes, cerca de 10.000 en la totalidad del concejo, pero este fin de semana acoge a visitantes de toda la región, de la parte portuguesa y española, pues Moncorvo se sitúa en la otra orilla del río Duero, en la transición entre la región del Duero Superior y Tras os Montes.
Un concejo “de alta intensidad” como prefiere denominar el presidente Gonçalves a territorios como éste, del interior de Portugal, calificados habitualmente como de “baja densidad” en base a sus indicadores demográficos.
Alta intensidad porque sus habitantes “demuestran que saben hacer, que hacen mejor y logran que esta feria esté en el panorama nacional como una de las mejores”.
El viernes es el día más feliz para los niños y todo está dedicado a ellos. Este año, además, coincide con el inicio de las vacaciones escolares. Sábado y domingo se ofrecen más abiertos a la población en general.
En anteriores ediciones, alumnos de colegios rurales de Zamora y Salamanca venían a esta feria para participar, junto con los alumnos moncorvenses, en las actuaciones del primer día de feria. Debido a la pandemia aún vigente, este año todavía no ha sido posible este viaje, a pesar de ser una edición de transición hacia la normalidad. Esta actividad era organizada a través de la Agrupación Europea de Cooperación Territorial Duero-Douro (AECT Duero-Douro).
“Los programas de cooperación se mantienen, la AECT está representada por su secretario. Nos hubiese gustado que los colegios de Zamora y Salamanca estuviesen. Queremos que esta feria se convierta en una feria franca, como era en los tiempos del rey Dinis, donde los dos territorios podamos negociar y relacionarnos en este nuevo mundo”, afirmó al respecto de la cooperación con España el presidente de Torre de Moncorvo.
Evaristo Neves es el secretario de la AECT Duero-Douro, con doble sede, la española en Trabanca y la portuguesa en Mogadouro, y estuvo presente en la apertura de la Feria.
Entre los proyectos que la AECT Duero-Douro está desarrollando en estos momentos está la creación de parques para caravanas en localidades españolas y portuguesas de la frontera, una iniciativa financiada con fondos europeos y apoyada por Turismo de Portugal, según comenta el secretario de la entidad.
La pieza de teatro “No son rosas, Señor, son piedras”, representada durante la Feria, está dedicada al Milagro de las Rosas de Santa Isabel de Portugal. Dada la implicación de la reina con las causas sociales, devota y caritativa como era, dedicaba parte del presupuesto de la corona a proveer asilos, hospitales y otras instituciones benéficas de la época. Un día, el rey, cansado de tanta generosidad, le obligó a mostrarle lo que llevaba en su delantal. Cuenta la historia que llevaba panes para distribuir entre los pobres, pero estos se convirtieron en rosas, a pesar de hallarse en pleno invierno. A partir de ahí, el rey Dinis nunca volvió a inmiscuirse en sus labores de caridad.
Así, la Isabel de Aragón, la reina-santa, pasó a la historia asociada a la leyenda de las rosas y es esta flor con la que siempre se la representa en esculturas y otras formas artísticas. El misterio de las rosas sigue el mismo hilo conductor que el Milagro de las Rosas de Santa Isabel de Hungría, tía abuela de Isabel de Portugal.
Dada la relevancia de la reina Isabel en la historia del país, está justificado su protagonismo en esta feria, que está dedicada desde su primera edición a la relación de Moncorvo con el rey Dinis y con los yacimientos de hierro.
Camila Vieira y António Faneca son la reina Isabel y el rey Dinis en la edición de este año, la novena de la Feria. Ella estudia primero de Bachillerato y él, segundo. Ambos tienen 17 años y forman parte de la Agrupación de Escuelas del concejo.
“Es una experiencia fabulosa, encarnar a una de las figuras femeninas más destacadas de nuestra historia”, afirma Camila Vieira. “Es un orgullo y una responsabilidad representar a la Agrupación de Escuelas y al municipio en el papel de rey” añade António Faneca.
Meses atrás, comenzó el proceso de elección de los alumnos que representarían a la comunidad escolar ejerciendo los roles de rey y reina en la Feria Medieval. Caracterizados al modo de la época, comienzan por realizar una serie de fotografías en lugares históricos de la localidad. Después explican su motivación y finalmente se someten a la decisión de un jurado.
Este 2022, Camila y António fueron los elegidos para transformarse en Isabel y Dinis, y no lo podrían hacer mejor. Con paciencia, atienden a todos los que se les acercan. Sonríen y se hacen fotos. Presiden todas las actuaciones y acuden al almuerzo en la carpa situada en la zona de tabernas.
Asistir a un torneo de armas, a una pieza de teatro, adquirir productos típicos, tomar un caldo verde, una bifana o unas migas de tomate son alguna de las cosas que se han podido disfrutar en la novena edición de la Feria Medieval de Torre de Moncorvo, la del “regreso de la alegría”.