Los participantes fueron desde el Colegio Misioneras de la Providencia-Santa Teresa hasta la Iglesia de El Salvador
Casi tres años después, desde el Domingo de Resurrección del año 2019 (21 de abril para más señas), la Semana Santa volvió en la tarde del viernes a las calles de Ciudad Rodrigo, con el Viacrucis de los Niños promovido por la Delegación de Misiones de la Diócesis Civitatense, al que como es habitual se apuntaron chavales de distintas parroquias mirobrigenses. El Viacrucis, que celebraba su sexta edición, siguió la dinámica habitual, marchando desde el edificio de la Avenida Conde de Foxá del Colegio Misioneras de la Providencia-Santa Teresa hasta la Iglesia de El Salvador.
En el patio del Colegio tuvo lugar la apertura del Viacrucis, con la bienvenida por parte del delegado diocesano de Misiones, José María Rodríguez-Veleiro, y del Obispo de la Diócesis Civitatense, José Luis Retana. En esa bienvenida, José Luis Retana dijo que “me habían dicho que lo más bonito de la Semana Santa de Ciudad Rodrigo era este Viacrucis de los Niños y he querido comprobarlo”.
Tras esas intervenciones, se puso en marcha por la calle Doctor Fleming la comitiva, que iba abierta por el estandarte de la Virgen de los Niños, tras el cual marcharon una Cruz portada por varios chavales y el paso denominado Virgen de los Niños, que ya fue sacado en años anteriores. Además, unos cuantos chavales lucieron carteles con los números e imágenes de las estaciones del Viacrucis.
La comitiva, animada musicalmente por integrantes del Coro de El Salvador, marchó por las calles Doctor Fleming, Caridad, un pequeño tramo de la calle Iberia, y la Avenida de Los Cañitos en dirección a la Iglesia de El Salvador, rezando un total de 11 estaciones del Viacrucis en otras tantas paradas (la última a las puertas del templo). En cada una de las paradas del Viacrucis, se dio lectura a una reflexión y se rezó una oración.
El evento se dio por finalizado en el interior de la Iglesia de El Salvador, donde se cantó el Padrenuestro y dio la bendición final el Obispo José Luis Retana, quién les dijo a los presentes que el viernes pasado había tenido otro viacrucis con universitarios en Salamanca y no se habían portado tan bien como los niños: “habéis dado la talla”. Para cerrar, se le dio un aplauso a José Luis Retana al ser su primera visita a ese templo, y se repartieron unas cruces a los niños.