Nombra a José Luis Retana, hasta ahora Obispo de Plasencia, prelado al mismo tiempo de Ciudad Rodrigo y Salamanca
A las 12.00 horas de la mañana del lunes, hora fija de publicación por parte de El Vaticano de los nombramientos eclesiásticos realizados por el Papa Francisco en todo el mundo, se hizo oficial la temida noticia: tras 860 años de andadura, la Diócesis de Ciudad Rodrigo deja de contar con un Obispo exclusivo, pasando a tenerlo compartido con la Diócesis de Salamanca, lo que muchos consideran como un paso previo a la fusión completa en un futuro de ambas diócesis.
La persona que asume los cargos tanto de Obispo de Ciudad Rodrigo como de Salamanca es, tal y como se rumoreaba en los últimos días, el que era hasta ahora Obispo de Plasencia, José Luis Retana Gonzalo, que ha estado en ese cargo poco más de 4 años, desde junio del año 2017. En concreto, Retana se hace cargo de ambas Diócesis mediante la figura de in persona episcopi, que hasta ahora sólo se daba en España en las Diócesis de Huesca y Jaca, que vienen teniendo la misma persona como Obispo desde el año 2010.
A la misma hora que la Santa Sede hacía público el nombramiento en una rueda de prensa en El Vaticano, se ofrecieron otras de forma simultánea en los Obispados de Plasencia (por parte de José Luis Retana), Salamanca y Ciudad Rodrigo, donde compareció el Administrador Apostólico de la Diócesis Civitatense desde enero de 2019, Jesús García Burillo, acompañado del Vicario General de la Diócesis, José María Rodríguez-Veleiro, y del Vicario de Pastoral, Gabriel Ángel Cid.
Durante esas ruedas de prensa simultáneas se apuntó que el nombramiento de Retana se produce tras "un largo período de consultas", remarcándose que con la figura de in persona episcopi no se suprime la Diócesis de Ciudad Rodrigo, sino que ambas Diócesis mantienen inalteradas su personalidad jurídica y sus estructuras (es decir, Catedrales, curias, consejos, delegaciones, seminarios y otros organismos), siendo la única novedad que el ministerio episcopal es ejercicio por un único Obispo, que "administrará su tiempo en la atención a cada una de las Diócesis de la mejor manera que juzgue oportuno".
Una vez hecho público el nombramiento, José Luis Retana tiene un plazo de dos meses para tomar posesión de sus nuevos cargos, sin que se sepa todavía la fecha exacta que eso ocurrirá, aunque su primera aparición por la Diócesis de Ciudad Rodrigo no se hará esperar: tras la Asamblea Plenaria que celebrará esta semana la Conferencia Episcopal en Madrid, Retana se acercará a Miróbriga el martes 23, para mantener una reunión tanto con el Consejo de Consultores de la Diócesis como con los arciprestes diocesanos.
De momento, en el escrito que ha enviado a modo de 'saludo' a los diocesanos tanto de Ciudad Rodrigo como de Salamanca, asegura que "tenía suficientes razones humanas para decir no [al nombramiento], pero no he tenido ninguna razón evangélica para negarme a esta llamada que el Señor me propone". Jesús García Burillo animó en la mañana del lunes a los fieles civitatenses a "dar gracias a Dios por el nombramiento del nuevo Obispo", y a que le acojan "con afecto y lealtad", porque es una persona de "grandes cualidades humanas".
El currículum de José Luis Retana
Si Jesús García Burillo recaló en la Diócesis de Ciudad Rodrigo como Administrador Apostólico tras ser durante 15 años Obispo de Ávila, el nuevo prelado Civitatense, José Luis Retana Gozalo, también se puede considerar que llega de esas tierras, porque, aunque actualmente era Obispo de Plasencia, es natural de la provincia de Ávila, donde había estado toda su vida.
En concreto, José Luis Retana nació en la localidad de Pedro Bernardo el 12 de marzo de 1953. Hijo de Cruz e Isidoro, cursó la Enseñanza Media en el Seminario Menor de San José de Arenas de San Pedro (1964-1968) y de Ávila (1968-1971), tras lo cual ingresó en el Teologado de Ávila ?que paradójicamente está situado en Salamanca- para cursar Teología, logrando graduarse en esta disciplina en 1976. A continuación, se marchó a Friburgo (Suiza) para preparar sus estudios de Licenciatura, defendiendo el trabajo de la misma en 1979 en la Universidad Pontifica de Salamanca bajo la dirección de Ricardo Blázquez.
José Luis Retana fue ordenado sacerdote el 29 de septiembre de 1979 en su localidad natal, Pedro Bernardo. Como primeros cargos, prestó atención pastoral en las parroquias rurales de Albornos, Muñomer del Peco y Narros de Saldueña (1980-1983), además de ser miembro del equipo de formadores del Colegio Diocesano Asunción de Nuestra Señora de 1979 a 1993 (en los tres últimos años fue el coordinador general de formación). En 1993, se convierte en Rector del Seminario de Ávila, cargo en el que estuvo en dos etapas, una primera hasta 1999 y una posterior de 2003 a 2012, entre medio de las cuales fue Vicario Parroquial de la Parroquia del Inmaculado Corazón de María de Ávila.
Compaginándolo con el cargo de Rector del Seminario, de 2007 a 2012 fue párroco de Aldeaseca, Villanueva del Aceral, Tornadizos de Arévalo y Donvidas. En el momento en que dejó de ser Rector del Seminario, fue nombrado párroco de la Parroquia de San Pedro Bautista de Ávila, donde permaneció hasta su nombramiento como Obispo de Plasencia en 2017. Como otros cargos en la Diócesis de Ávila, fue Vicario Episcopal para las Relaciones con las Instituciones (de 1997 a 2006), Deán de la Catedral del Salvador, Director del Centro de Educación Especial Santa Teresa, y Arcipreste del Arciprestazgo de la ciudad de Ávila. Además, en lo que a la Conferencia Episcopal Española se refiere, ha formado parte de su Comisión de Enseñanza.