El traje, los vestidos, ir de punta en blanco, siempre fue habitual en otras épocas en Salamanca
En los años treinta se conservan todavía vestigios de la sensibilidad aburgesada de los veinte, con los consabidos gestos de bienestar y de ocio instalados en las terrazas de la Plaza Mayor. Incluso en un período de limitaciones económicas, impuestas por la depresión mundial, en Salamanca se seguían captando imágenes impregnadas por las huellas características de los años veinte.
Fotografía familiar, en la que dos parejas pasean por la Plaza Mayor a principios de los años treinta ¡Costumbre que aún en nuestros días se continúa practicando!