Tras los actos religiosos, presididos por el Mayordomo Florencio Vicente torres, y amenizados con folclore charro, la Plaza acogía la actuación del grupo La Corrobla y tamborileros locales
La pandemia no pudo evitar este año que los guadramirenses acudieran a la bendición de coches por San Cristóbal. Oficiada la misa en la ermita de Nuestra Señora del Árbol, ceremonia que estuvo amenizada por el grupo de folclore La Corrobla y tamborileros locales, cofrades y vecinos salían a las puertas del templo para asistir a la larga columna de vehículos que recibían la bendición. El acto que fue presidido por el mayordomo de esta edición, Florencio Vicente Torres, y a él también se sumaron algunos niños con sus propios vehículos.
Concluidos los actos religiosos, la fiesta se trasladaba a la plaza del pueblo, lugar donde el grupo La Corrobla y tamborileros de la localidad realizaron un excelente repaso al folclore salmantino.