De repente. Por sorpresa. Un hombre fuerte, y bueno, nos ha abandonado.
Aquella fortaleza demostrada como futbolista en la UDS y Selección española de fútbol, auguraba una jubilación dichosa desde que Caja Duero le diera la "carta de libertad". Ambos compartimos el mismo proceso profesional y deportivo.
El fútbol fue para nosotros una constante: Juveniles en la Uníon Deportiva Salamanca y Selección Nacional Española de Juveniles. En el primer equipo UDS, llegó a exhibir en categorías superiores aquella pujanza física, incluso de centrocampista cuando sus inicios fueron en la defensa.
Ambos disfrutamos de nuestro fútbol callejero en los alrededores de la Parroquia de Fátima donde vivimos de niños tiempos felices difíciles de olvidar.
A tu familia, tus hijos y tu mujer, entrañables, un abrazo emocionado.