Fue un ejemplo del mudéjar pero una desafortunada restauración la transformó por completo
La Plaza de Santiago, en la ribera del Tormes, presentaba esta fisonomía. Así nos lo recuerda la fotografía de Antonio Passaporte.
Esta iglesia es un ejemplo de la amplia difusión que tuvo el mudéjar en tierras salmantinas, aunque su representación en la capital es escasa y se centra únicamente en este templo de Santiago y en las ruinas de San Polo.
Una desafortunada e inventiva restauración de mitad del siglo pasado, por embellecer lo que había, transformó notablemente la Iglesia hasta combatirla casi en un templo historicista neomudejar, según se indica en 'Salamanca en el ayer'
Lo que más se asemeja al templo original es la cabecera, aunque tampoco es ahora como fue antaño.