Los ministros de Agricultura de la Unión Europea se acercan a un posible acuerdo sobre las disposiciones de la Política Agrícola Común (PAC) de los próximos años, aunque en la reunión de este lunes han constatado que todavía quedan "divergencias" que deben resolver para conseguir un pacto en octubre.
"Hay muchas menos diferencias que antes, creo que nos estamos acercando a un acuerdo final que será bueno para nuestros productores y aceptable para todos los Estados miembros", ha resumido el comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski.
Según ha explicado el polaco en una rueda de prensa después del encuentro de los titulares del ramo de la UE en Bruselas, las capitales todavía "difieren" en algunas cuestiones, pero, no existen "voces con objeciones realmente fuertes".
En una línea similar se ha expresado la ministra de Agricultura de Alemania, que este semestre ostenta la presidencia de turno de la UE, Julia Klöckner, quien ha destacado que en la reunión se ha dado un "impulso muy fuerte" a las negociaciones.
El objetivo de la presidencia alemana es conseguir un acuerdo político sobre la futura PAC en la reunión de octubre, pero ese sería el primer paso hacia la aprobación de las nuevas normas agrícolas europeas: una vez los Veintisiete pacten su posición tendrán que negociar con el Parlamento Europeo.
En todo caso,
la nueva PAC no entraría en vigor hasta enero de 2023, una vez superados los dos años de prórroga de la actual que los socios comunitarios pactaron en junio a la luz del retraso que acumulan las negociaciones.
A pesar de que el comisario Wojciechowski se ha mostrado en la comparecencia de prensa, durante la reunión con los ministros evidenció su desacuerdo con algunas de las propuestas de compromiso que el Gobierno alemán ha puesto sobre la mesa para acercar las posturas de los países.
Por ejemplo, ha lamentado que finalmente establecer un límite de 100.000 euros por explotación vaya a ser voluntario, tal y como acordaron los líderes en la cumbre de julio, y no obligatorio como había propuesto la Comisión Europea. "Realmente lamento esta oportunidad perdida", ha afirmado el comisario.
Sobre la arquitectura 'verde' de la próxima PAC, Wojciechowski ha celebrado que la introducción de los llamados 'ecoesquemas' vuelva a ser obligatoria para los Estados miembros (aunque voluntaria para los productores), pero ha advertido de que esto "no significa que quede garantizada una mayor ambición medioambiental".
En este sentido, ha defendido que la "solución más simple" para evitar que no se ejecuten los programas 'verdes' de la PAC es que se fijen unos gastos mínimos "en niveles razonables" durante los primeros años de aplicación y "porcentajes más elevados" después para "alcanzar el promedio requerido en todo el periodo".