Decenas de arrieros o trajineros recorrían los caminos llevado los productos que aquí se elaboraban y trayendo otros, junto con cuentos, leyendas y personas que finalmente se quedaban en esta tierra
Se asienta sobre un extenso y protegido valle. Sus arracimadas casas se erigen sobre una loma con una arquitectura ordenada y a la vez anárquica, que le da a la población un aspecto peculiar y único en la sierra de Francia.
Tiene una gran vegetación, y la fauna nos ofrece una amplia variedad de especies como ardillas, zorros, corzos, jabalíes, cabras montesas, buitres y perdices. El nombre de Cepeda procede de la abundancia de matas y arbustos cuyos troncos se utilizaban para fabricar carbón vegetal.
Fue una villa abierta al mundo. Decenas de arrieros o trajineros recorrían los caminos llevado los productos que aquí se elaboraban: vino, miel y cera, carne y lino principalmente y trayendo los que necesitaban: trigo, pescado y cerámicas. Además de estos productos traían cuentos, leyendas y personas que finalmente se quedaban en esta tierra.
Fotografía
Antigua imagen de la plaza de Cepeda, antes de una novillada.(Kurt Hielscher) 1917.
Textos extraídos de Turismo Sierra de Francia.