Se encuentra en la calle de los Condes de Crespo Rascón y aseguran que el 15 de abril de 1571 la famosa religiosa sufrió uno de sus éxtasis, tras el que se vio inspirada para escribir el famoso 'Vivo sin vivir en mí'
Una modesta construcción, pero interesante y noble en su tamaño. Ubicada en la calle de los Condes de Crespo Rascón, llama la atención tanto por su pátina, como por la fachada de piedra bien cortada en sillares no demasiado grandes, como era costumbre en el urbanismo salmantino de los XV al XVI.
El edificio tiene dos partes que denotan una modificación, exceptuando la puerta, ningún otro vano es de su tiempo. Sin duda se rehizo la casa sin que de momento sepamos cuándo ni por qué. Salvo su aparatosa puerta, hay una ventana flanqueada por dos escudos cuartelados en cruz con varios apellidos, todos ellos y el nombre de casa nos llevan a la historia de Teresa de Cepeda y Ahumada.
Juan de Ovalle, casado con Juana de Ahumada, hermana de Santa Teresa, consiguió alquilar esta casa de un pariente en la q
ue vivió la Santa y en la que, el 15 de abril de 1571, sufrió uno de esos éxtasis, tras el que se vio inspirada para escribir el famoso "Vivo sin vivir en mí". La casa, desde 1881, es residencia de las religiosas Siervas de San José y aunque el patio ya no es igual al ser reformado, es seguro que fue testigo de la estancia de Santa Teresa en esta casa.
Fotografías:
-Antiguo patio de la Casa de Santa Teresa.
-Fachada de la casa situada en la calle de los Condes de Crespo Rascón.
-Casa de Santa Teresa. Fotografía de Poujade. La Basílica Teresiana del 15 de Diciembre de 1897.
-Puerta de la casa de Santa Teresa. (Venancio Gombau).
Textos extraídos de Patios y Claustros Salmantinos (Julián Álvarez Villar).