La plaza del Concilio de Trento, cuando de ella salían coches de línea

Situada en pleno casco histórico de la ciudad, y a cinco minutos de la Plaza Mayor, la plaza del Concilio de Trento es considerada uno de los rincones más bonitos de Salamanca desde el que se pueden admirar unas estupendas vistas. Un bonito espacio que ha ganado con el tiempo y las sucesivas reformas, ya que en él llegó a ubicarse la parada de los coches de línea.

En esta plaza se encuentra el convento de San Esteban, uno de los monumentos más importantes de la ciudad. Es una plaza muy original al estar dividida en dos partes separadas entre sí por un puente de piedra que cruza lo que antiguamente fue el Arroyo de Santo Domingo (hoy seco) que discurría ante los muros del convento.

Este puente de piedra fue uno de los obstáculos para la construcción de la Gran Vía, debido a su estrechez, para solucionarlo el arquitecto Víctor D'Ors propuso en 1939 derribarlo, y en su lugar construir otro puente de diseño similar pero con dos ojos, uno para cada sentido de circulación, pero finalmente esta propuesta no fue llevada a cabo y el puente continúa afortunadamente en su lugar.

Fotografías:

• Plaza del Concilio de Trento, cuando de ella salían coches de línea.La Catedral desde el convento de San Esteban, con las casas que formaban la manzana entre la calle de San Buenaventura y la calle de San Pablo, hoy desaparecidas, y cuyo espacio ocupa hoy el jardín de la Plaza del Concilio de Trento.
• Plaza del Concilio de Trento y convento de San Esteban, con la fábrica de cervezas a la derecha. (Luis González de la Huebra)
• Fachada de San Esteban (Alois Beer)

Fuente: Salamanca en el ayer.