Salamanca en ese tiempo no estaba preparada para la circulación, con carreteras que eran casi caminos y calles muy estrechas. El vehículo era un Mors de París de 1900
El primer vehículo que llegó a la ciudad, propiedad de Carlos Luna, no pasó desapercibido, y reunió a muchos curiosos. Era un Mors de París de 1900. Salamanca en ese tiempo no estaba preparada para la circulación, con carreteras que eran casi caminos y calles muy estrechas con pésimo pavimento.
Los elevados costes del vehículo y de la gasolina, dejaban fuera a la mayoría de la población salmantina. El tradicionalismo de las clases pudientes y la poca fiabilidad de las primitivas máquinas llevaban a hacer pensar que la posesión de un vehículo automóvil no era más que un extravagante capricho de ricos deseosos de nuevas aventuras.
A partir de 1904 el número de matriculaciones inicia su lenta pero imparable ascensión, llegándo en 1912 a un total de 42 matrículas. De hecho, SA-42 corresponde al vehículo del señor Esperabé de Artega. Además, ya se veían en la ciudad vehículos con matrículas de otras ciudades.
Fotografía
Primer coche en Salamanca (Venancio Gombau)
Fuente: Salamanca Antigua