SOCIEDAD
Actualizado 12/08/2019
Sertorio González

El homenaje tuvo lugar nada más concluir el pregón de Dionisio Fernández de Gatta

Buenas noches a todos, en esta noche espléndida en la víspera del día del Martes Mayor. Agradezco al Sr. Alcalde y a toda la Corporación del Excmo. Ayuntamiento que se hayan acordado de mí, aunque este homenaje no es sólo personal, sino que en él se encuadran otras dos personas, anteriores y posteriores a mí, mi padre Cesáreo y actualmente mi hijo Gonzalo. Y quisiera compartir también este reconocimiento, por su acertada participación y colaboración, a mi esposa Argelina, sin la cual no hubiese conseguido llevar la dirección comercial a acertado término; ella ha sido la capitana de este navío, llevando el negocio a buen puerto.

Estamos en esta Plaza del Buen Alcalde, incomparable marco del Martes Mayor y sus mercados desde tiempos de los Reyes Católicos. Hoy celebramos el 35 aniversario de la exaltación del comercio, artesanía y agroalimentación, gracias a un alcalde de nombre Miguel Cid Cebrián, que tuvo el gran acierto de crearlo.

Por ello me gustaría animar a las futuras generaciones, para que continúen con estos eventos tradicionales en pro de su querido Ciudad Rodrigo.

Por la parte que nos toca, hemos trabajado codo a codo en este día conmemorativo, superándonos siempre, sin escatimar esfuerzo físico ni económico. Prueba de ello es que el Ayuntamiento nos ha concedido varias veces el premio al mejor puesto en este 'Martes Mayor'. Debido a ello, he de agradecer a todos los que han trabajado o trabajan en la ferretería, por hacerlo posible.

He de confesaros que haber sido comerciante fue fruto de la casualidad, aunque mis estudios fueron de peritaje mercantil en Salamanca (hoy denominada Ingeniería Técnica Mercantil) y a punto de cubrir una plaza como profesor en el instituto Tierra de Ciudad Rodrigo, una vacante de un obrero en la empresa de mi padre me hizo optar por trabajar en este comercio centenario y no me pesa tal decisión, pues la vida de comerciante es gratificante. Por ejemplo, me ha permitido tratar con personas muy diferentes, lo que creo que siempre te enriquece como persona. Además nos hemos distinguido siempre, no sólo por trabajar con ánimo de lucro, sino también por la atención a los clientes, a los que siempre hemos tratado sin distinción, con afecto y honradez.

Aunque la mayoría me recordaréis atendiendo detrás del mostrador, mi vida no ha sido solo trabajar para mi empresa, sino también por esta ciudad y esta comarca. Algunas de mis experiencias más gratificantes han sido: la creación con otros compañeros de la Asociación Mirobrigense de Empresarios (A.M.E.), la fundación de la primera Emisora de radio en Ciudad Rodrigo con Carlos Cardona Jerez y José Arroyo Manzano o trabajando durante 50 años junto a los Amigos de la Ilusión, para engrandecer la noche de Reyes con maravillosas carrozas. Y así con otras actuaciones para sumar en pro de Ciudad Rodrigo. Como podéis ver, soy un verdadero amante de esta tierra y por eso creo, que debemos hacer realidad lo que en nuestro escudo indican 'las Tres Columnas' de 'Antigua-Noble y Leal', o Pasado, Presente y Futuro.

Ciudad Rodrigo lo hemos heredado de nuestros mayores, pero también pertenece a nuestros hijos, tenemos que esforzarnos en engrandecerla con nuevas industrias, con nuevas empresas, aprovechando todas las sinergias y sobre todo nuestros productos autóctonos, con ello la juventud tendría puestos de trabajo y no abandonarían su ciudad, ni esta comarca en despoblamiento.

Al Turismo, mostrándole con orgullo nuestro Patrimonio Histórico, abriendo las puertas de nuestra muralla, para mostrar al mundo que no somos tan solo un 'pueblo museo', sino también de vanguardia.

Nuevamente doy las gracias a nuestro Excmo. Ayuntamiento y a todos los que nos acompañáis y deseáis lo mejor para esta tierra.

¡VIVA CIUDAD RODRIGO Y VIVA EL MARTES MAYOR!

Sertorio González

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