Desde finales del siglo XIX a medida que se ha producido el ensanche de Salamanca, fueron desapareciendo estas estructuras
La ciudad estuvo fortificada a lo largo de la historia en diversas ocasiones. En la actualidad existen muestras visibles de la muralla, rincones originales antiguos que yacían ocultos, pero de cuya existencia se tenia constancia.
Eso es lo que ha ocurrido al final de la calle de San Pablo tras una modificación, que hizo desaparecer una fea tapia para regalarnos un trozo de muralla con cubo semicircular incluido, tras el que se asoma la torre catedralicia.
El primer recinto amurallado tenía como centro aproximadamente la Catedral Vieja, mientras que el segundo correspondía al Consistorio. La muralla ha ido desapareciendo desde finales del siglo XIX a medida que se ha producido el ensanches de la ciudad.
La ciudad salmantina durante el siglo XIX se describe por algunos autores como una ciudad encerrada en sus murallas, "Cerrada por fueres murallas, alumbrada por débiles luces y farolas de petróleo".
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