Esta edición del taller dirigido por Roberto García Benito ha contado con 34 alumnos, el máximo posible
A lo largo de la jornada sabatina se impartieron las últimas sesiones de los dos grupos del curso de fotografía que un año más ha promovido para estos meses del año el Centro Social Aldea bajo la dirección del fotógrafo profesional Roberto García Benito.
En esta ocasión, han participado en el taller un total de 34 alumnos (el máximo posible, quedando gente en lista de espera), repartidos en dos turnos, uno de mañana y otro de tarde. Entre esos alumnos hay bastantes mirobrigenses, pero también personas procedentes de Lumbrales, de San Martín del Castañar e incluso de Valladolid (una persona se ha estado desplazado desde la capital pucelana exclusivamente para tomar parte en esta actividad).
Todos ellos han recibido un total de 8 sesiones durante los sábados de febrero y marzo (excepto el del Carnaval). En cada sesión, se ha combinado la teoría y la práctica, todo ello con el objetivo de que los alumnos puedan sacarle el máximo partido a sus cámaras fotográficas. Como apunta el profesor, Roberto García Benito, alguno de los alumnos "no sabía ni poner la batería", con lo cual su aprendizaje ha sido bestial.
En esas sesiones, ha habido tiempo para trabajar la fotografía deportiva, la de monumentos, los reportajes de boda, los retratos, y en la última sesión en el Centro Social Aldea, las fotos de estudio y las fotos de producto. Para rematar definitivamente el curso, queda pendiente una sesión nocturna para fotografiar la Vía Láctea.
Roberto García Benito resalta que los dos grupos de este año han sido "muy creativos", y además "se han llevado muy bien entre ellos". Según indica, los alumnos "han estado muy enganchados y han aprendido bastante".