Junto a la Purísima estuvo la casa del escritor y mucho tiempo después la consulta del doctor Filiberto Villalobos
La confluencia de las aguas del Arroyo de los Milagros con otras escorrentías pluviales que procedían de la calle del Prior, la calle Compañía y Ramón y Cajal, marcaban el trazado de esta calle, para luego bajar juntas por la pendiente al encuentro del río Tormes.
Alrededor del siglo XVIII la entrada de esta calle por la que transcurría el cauce del arroyo, fue cerrada, hasta que en 1883 fue derribado el muro y se ensanchó la calle, de donde viene el nombre de calle Ancha, aunque entonces se denominaba "Arroyo de las Agustinas"
En esta calle, junto a la iglesia de la Purísima vivió Pedro Calderón de la Barca. Probablemente sobre el mismo solar que en 1881 vivió Cipriano Durán, procurador de los tribunales, una casa de dos plantas que fue residencia y consulta de Filiberto Villalobos.
Esta zona fue uno de los lugares que más sufrió las desgracias de la guerra de la Independencia, quedando prácticamente destruida, padeciendo la miseria y el chabolismo durante todo el siglo XIX y parte del XX, convirtiéndola poco a poco en el "Barrio Chino".
FOTOGRAFÍA
FUENTE: Salamanca en el ayer.