El río totalmente cerrado por el hielo, permitía a los más decididos caminar en bicicleta por encima de él, patinar y hasta jugar una partida de cartas
Muchos recordarán aquellos inviernos de antaño, donde el frío se hacía notar con temperaturas bajo cero y numerosas nevadas. Hoy día, pese al frío en la época invernal, no es como antes. Hubo un tiempo en el que hablar de invierno en Salamanca era hablar de heladas casi diarias y nevadas frecuentes, vientos y demás fenómenos meteorológicos que hoy día ya son escasos.
El agua de las fuentes permanecía helada varias semanas y el Tormes para bien o para mal dejaba estampa como las que podemos ver en las fotografías.
El río totalmente cerrado por el hielo, permitía a los más decididos caminar en bicicleta por encima de él, patinar y hasta jugar una partida de cartas.
A pesar de ser tiempos duros para algunos vendedores de agua y leche encontraban en el río helado un modo, quizá no más rápido, pero si más divertido de pasar de una orilla a otra.
El cambio climático siempre ha existido, pero ahora está ocurriendo por otras causas atribuidas a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial.
FOTOGRAFÍAS
PRIMERA: En bici por el Tormes (sin fecha y autor conocidos).
SEGUNDA: Vendedores cruzando el Tormes helado, mediados de los 50.
TERCERA: Paseando por el Tormes helado, mediados de los 70.