Situada en los portales de San Antonio, ganó popularidad por el carisma y la simpatía del ya desaparecido Antonio Mesonero, que mostraba grandes habilidades con la bandeja para distribuir con ella las monedas en diferentes bolsillos
Salamanca es sin dudas una de las ciudades más bonitas de España y pasear por sus calles, entre sus maravillas arquitectónicas, crea una atmósfera especial. Pero más allá de su antigua Universidad, su Catedral, la Casa de las Conchas, etc., también están sus tapas. Y es que la ciudad charra es una ciudad para tapear.
Hoy queremos recordar un lugar muy particular situado muchos años en los portales de San Antonio "La Covachuela", por no solo por su variedad de aperitivos sino por el carisma del ya desaparecido Antonio Mesonero conocido universalmente como "Antonio el de la Covachuela", que con su peculiar ironía y gracia recitaba que "París siempre será París, pero le falta la Covachuela".
Miles de personas pasaban cada año por su establecimiento donde la clientela de la ya desaparecida Covachuela se quedaba boquiabierta ante las habilidades de su mesonero con la bandeja para distribuir con ella las monedas en diferentes bolsillos y su simpatía para acomodar a quien esperaba por su famoso farinato o jeta, regados con un buen vino blanco.
FOTOGRAFÍAS: