Enrique Prieto Garnacho la inauguraba en 1912, un año después continúa ampliando sus negocios con la representación para Salamanca de la marca de automóviles Rochet Schmeichel y en septiembre de 1916 abre un despacho de coloniales en la Plaza Mayo
Enrique Prieto Garnacho nació el 14 de febrero de 1880, hijo de Manuel Prieto y nieto del conocido comerciante zamorano Matías Prieto Lobato. De una familia adinerada de Salamanca, fue enviado a un colegio en Asparrain, en los Pirineos, para aprender concretamente el francés.
Se casa en 1900 con María Alonso Moreno, hija de otro conocido comerciante, Tomás Alonso, y comienza a asumir el control de la empresa familiar, la cual toma a su cargo en junio de 1915.
Dedicado intensamente a su negocio, también participó en la vida comercial de Salamanca dentro de la Cámara de Comercio y el Círculo Mercantil e Industrial y en la vida cultural en sociedades como La Filarmónica Salmantina y la Teatral Salmantina.
En 1910 amplía su negocio con un nuevo despacho en Chamberí (Tejares) donde más tarde en los primeros meses del año 1912, inaugura una fábrica de chocolates.
Un año después de la apertura de la fábrica, continúa ampliando sus negocios con la representación para Salamanca de la marca de automóviles Rochet Schmeichel y en septiembre de 1916 abre un despacho de coloniales en la Plaza Mayor n° 16.
Tras obtener una licencia para construir una vivienda familiar en una finca de su propiedad en el paseo de la Estación, actual Avda. de Comuneros, y siendo una finca de grandes dimensiones, construye un nuevo almacén mayorista de coloniales.
Falleció a los 64 años, y tras su muerte sus herederos trasladaron la tienda de ultramarinos a la Plaza del Liceo, donde continuó hasta su cierre.
FOTOGRAFÍAS
FUENTE: Salamanca en el ayer.