El IRNASA reúne a más de un centenar de especialistas en hongos endófitos, que evitan el uso de pesticidas contaminantes
El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC) ha organizado un simposio internacional denominado 10th International Symposium on Fungal Endophytes on Grasses, que finaliza hoy tras reunir desde el pasado lunes a 116 participantes pertenecientes a entidades de 22 países del mundo, con una alta participación de Nueva Zelanda, Estados Unidos, Alemania, China, Argentina y Finlandia.
Sumando ponencias, presentaciones orales cortas y pósteres, se han presentado 111 trabajos que abordan novedades en torno a los hongos endófitos, es decir, hongos que viven en el interior de las plantas. En este caso, se trata de hierbas como el césped o los pastos, que se ven beneficiadas por estos organismos. De esta forma se puede evitar el uso de pesticidas contaminantes, lo cual despierta el interés de la industria del sector.
De hecho, también han estado presentes casi una decena de empresas extranjeras "interesadas en nuevos hongos endófitos que no sean tóxicos para el ganado", destaca en declaraciones a DiCYT Beatriz Rodríguez Vázquez de Aldana, investigadora del IRNASA y organizadora del simposio.
Las compañías ya trabajan de forma activa con los grupos de investigación y desde hace tiempo hay productos comerciales basados en este tipo de estudios. "Hoy en día, si compras semillas para el jardín, ya incluyen hongos endófitos de este tipo, porque ofrecen muchas ventajas", comenta Íñigo Zabalgogeazcoa, del mismo grupo de investigación.
Por ejemplo, "producen unos alcaloides que tienen un efecto insecticida, así que pueden proteger a la planta contra varios insectos". Lo bueno es que sólo actúan contra aquellos que suponen una amenaza: "No se trata de un pesticida que mata de forma indiscriminada, sino que evita que se alimenten de la planta", explican.
Trabajo en la dehesa
Se trata de una biotecnología de origen natural que permite ahorrar en sustancias agroquímicas y, por lo tanto, reduce la contaminación. De hecho, muchas especies en el campo español que son portadoras de estos hongos, así que el grupo de investigación del IRNASA trabaja en esta línea desde hace 20 años.
Por eso, el programa del simposio incluyó una salida al campo para conocer la finca de Castro Enríquez de la Diputación de Salamanca. "Fue una excursión a la dehesa, porque queríamos que conocieran este sistema tan peculiar, nosotros trabajamos en él y es muy diferente al de los monocultivos de Estados Unidos, Nueva Zelanda o Australia", apuntan los investigadores.
Entre los estudios, algunos "describen cómo se van generando nuevas rutas de síntesis de alcaloides en estos hongos que luego se están utilizando para mejora de céspedes y forrajes". Otros muestran cómo los hongos interactúan con las plantas para evitar que les ataquen. Y no faltan investigaciones que analizan cómo las plantas se ven beneficiadas, ya que la presencia de hongos endófitos mejora su tolerancia al estrés. En concreto, varias investigaciones se basan en comprobar qué genes se activan en las plantas cuando está presente un determinado hongo.
Reconocimiento para el IRNASA
Este simposio internacional, que ha alcanzado su décima edición, se celebra cada tres años y el hecho de que Salamanca haya sido la ciudad elegida en esta ocasión supone un reconocimiento al trabajo que han desarrollado los investigadores del IRNASA, casi único en España. Además, ha sido una gran oportunidad para establecer contactos y colaboraciones con científicos y empresas.
Entre los principales colaboradores y patrocinadores hay que destacar a la Universidad, que ha cedido el Edificio Dioscórides del Campus para el evento; así como Noble Research Institute, una fundación americana cuyo principal objetivo es abordar retos en agricultura; Barenbrug, empresa de semillas holandesa; y la Diputación.
Texto y fotos: Agencia Dicyt