La entidad ha aprobado 861 operaciones que dan respiro y alivio al sector agropecuario, ante el duro golpe sufrido por la falta de agua
Embalses bajo mínimos, ríos con poco caudal y tierras muy áridas ha sido la estampa que ha asolado la provincia salmantina durante el 2017. Estas son solo algunas de las consecuencias que la sequía ha dejado a su paso y Caja Rural de Salamanca muy consciente de la difícil situación que estaban viviendo las explotaciones de la comarca y muy sensible a las necesidades de sus socios y clientes, ofreció ya en mayo de 2017 un préstamo en condiciones excepcionales y sin exigir avales de entidades de garantía recíproca. En esta campaña inicial propia cerró 378 operaciones ascendiendo el capital prestado a más de 10 millones de euros.
A mediados de julio del pasado año, la Cooperativa de Crédito se adhirió a la línea de financiación de SAECA y de la Junta de Castilla y León para atender, como siempre ha hecho, las necesidades del sector primario consecuencia de la adversa climatología.
Concediendo todas y a cada una de las operaciones avaladas por SAECA. En esta línea de préstamos Caja Rural de Salamanca ha aprobado 483 operaciones superando el importe de 12,7 millones de euros; demostrando una vez más su apoyo incondicional al sector.