CIUDAD RODRIGO | El acto, que tuvo una breve duración, se desarrolló en la Parroquia de San Cristóbal
La Parroquia de San Cristóbal fue escenario en la tarde del martes del acto con el cual la Delegación Diocesana de Manos Unidas se ha sumado este año a la campaña '24 Horas que mueven el mundo', con la cual se pretende concienciar sobre los graves problemas que sufren todavía muchos países del mundo, como son la pobreza, el hambre, los conflictos armados o los desplazamientos forzados.
El acto de la tarde del martes se desarrolló a la conclusión de la misa diaria en la Parroquia de San Cristóbal presidida por Rafael Caño, quién estuvo acompañado por Joaquín Galán. Para iniciar el acto, todos los fieles asistentes encendieron velas, colocándose a continuación todos ellos junto a los sacerdotes en las escaleras del altar.
Todas esas personas fueron fotografiadas por una integrante de la propia Delegación de Manos Unidas para que esas imágenes se unan a la iniciativa global Enciende la llama, que pretende "crear un halo de solidaridad con la luz que desprendan las fotografías encendidas".
Al mismo tiempo que se iban encendiendo las velas y se hacían las fotografías, se explicó en qué consistía la iniciativa y posteriormente se dio lectura al Manifiesto 'Enciende la Llama 2017'. Como complemento del acto, se rezaron un par de oraciones.
En otro orden de cosas, hay que recordar que la Delegación Diocesana de Manos Unidas abrirá el próximo viernes 24 de noviembre su tradicional Rastrillo Solidario, que volverá a estar ubicado en un local de la calle San Juan. El Rastrillo estará abierto de 11.00 a 14.00 y de 16.30 a 19.30 horas hasta el 10 de diciembre.