Numerosos representantes de todos los ámbitos de la sociedad peñarandina no quisieron faltar un año más a la celebración que la Guardia Civil ha realizado este jueves con motivo del día de su Patrona, la Virgen del Pilar.
La iglesia de las Madres Carmelitas se quedaba pequeña para acoger a la gran cantidad de fieles
que quisieron acompañar a la Benemérita en su día grande. Una sentida eucaristía, oficiada por el párroco local Lauren Sevillano, suponía el eje central de la festividad tras la suspensión del tradicional ágape posterior debido a la situación que se mantiene en Cataluña, algo que propiciaba un mayor acompañamiento al cuerpo entre vecinos y visitantes.