Los ganaderos cántabros, como Jacinto Sánchez, utilizan fresno o avellano; y de madera son también las albarcas que calzan
Las tradicionales cebillas cántabras, el curioso sistema con el que desde hace generaciones atan al ganado, y que Jacinto Sánchez, uno de los ganaderos presentes en esta edición de Salamaq17 con la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Vacuno de Raza Tudanca, sigue trabajando a mano. La cebilla se elabora con maderas blandas, como el fresno o el avellano, para poder darles la característica forma. "No hay prisa" nos comenta cuando le preguntamos cuánto le lleva terminar una cebilla, mientras se afana con oficio en la que tiene entre manos. Y de madera son también las albarcas de Cantabria que calza, el calzado rústico de una pieza.
La Asociación Nacional de Criadores de Ganado Vacuno de Raza Tudanca acude por segundo año consecutivo a Salamaq, con 10 ejemplares y un pequeño ternero. La raza toma el nombre de su lugar de origen y expansión, el valle montañés de Tudanca en los montes cantábricos. De color oscuro y orejas pequeñas, con unos característicos cuernos que en las hembras dirigen hacia arriba.