Asegura que la modernización es clave en su desarrollo y en esa línea está trabajando la Consejería, "para reducir costes de producción en beneficio de los profesionales y lograr más competitividad"
Licenciada en Filosofía por la Universidad de Valladolid y estudios superiores en Información, Biblioteconomía y Documentación por la Universidad de Salamanca. Milagros Marcos, mujer de letras, es desde julio de 2015 la consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León. Está satisfecha con el trabajo realizado y apuesta por seguir profesionalizando un "sector de oportunidades" que es motor económico clave en la Comunidad.
La Diputación de Salamanca y la Universidad están apostando con fuerza por I+D+i aplicada al sector agroganadero por esa fuerza como generador de empleo en la provincia. ¿Cuáles son los retos de la Consejería en este ámbito?
Potenciar la investigación en este área es hoy una de nuestras prioridades. Trabajamos de manera conjunta con la Universidad de Salamanca y estamos encantados de la colaboración de la Diputación provincial. Nuestro objetivo es potenciar un modelo de colaboración abierto en que cada proyecto de investigación, en vez de ir por su vía, se base en el trabajo en equipo de tal forma que siempre estén representados en él el sector de la industria, la figura del ganadero o el agricultor y el Centro de Investigación que más capacidad tenga para llevar a cabo ese proyecto liderado siempre por la Unidad de Investigación de la Consejería que está en la subdirección de investigación del Itacyl.
En esta línea hay varios proyectos abiertos vinculados a la ganadería. Así, todo proceso de investigación abierto actualmente va coordinado desde la producción hasta el consumo para aumentar la productividad en mejora de la calidad, de la alimentación animal y la mejora genética.
¿Cómo ha evolucionado el sector en estos últimos años?
De forma muy positiva, sobre todo en los dos últimos años en cuestiones de sanidad animal, lo que hace que el sector sea cada vez más competitivo y a su vez más productivo. Esas investigaciones de las que hablábamos antes han propiciado una mejora de la calidad, un mejor posicionamiento de la ganadería en los mercados y que los movimientos sean más rápidos.
Un paso importante en el desarrollo del sector ha sido la implantación de la receta veterinaria electrónica, que era una demanda histórica y que permitirá reforzar la seguridad alimentaria y garantizar los niveles sanitarios más exigentes en salud animal y humana. Además, estamos en un proyecto piloto también, fundamentalmente con el porcino, para incrementar mecanismos de biomasa dentro de las propias explotaciones, lo que hace que mejore la comercialización y evita costes energéticos. En definitiva, un sector que como vemos está en crecimiento constante, desde la producción de los alimentos hasta la comercialización, y nuestro objetivo es que siempre ese proceso esté integrado con plataformas de competitividad para que todo funcione de la forma más alineada posible.
La falta de una infraestructura suficiente es una de las asignaturas pendientes del vacuno de carne para mejorar la comercialización y el valor añadido se quede en Salamanca. Con un sector que con frecuencia ha dado muestras de falta de unidad, ¿cómo puede actuar la Consejería para hacer realidad la venta directa?
"Lo que haría falta sería apostar por la transformación directa, no exportar en vivo |
En el sector de vacuno es necesario que se constituyan organizaciones de productores para poder incrementar el volumen y poder posicionar los negocios en mejores condiciones con la industria. Por ello, uno de los grandes retos es trabajar con el sector para que esté más unido y que de esa unión salgan más fortalecidos, de ahí que se haya incrementado la cuantía destinada al cooperativismo.
Lo que haría falta realmente es apostar por la transformación directamente, no exportar en vivo que es lo que básicamente se está haciendo. El vacuno de carne a pesar de tener una calidad excelente en la región y en Salamanca sigue vendiendo en canal o en vivo, no hay trasformación en la provincia. Esa es una de las líneas importantes y para eso la Junta está financiando.
Este año vamos a incorporar un instrumento económico en el que se financian los avales desde la propia administración, son 22 millones de euros tanto para el sector primario como para la industria de trasformación. El objetivo es apoyar a los emprendedores. Es fundamental estar al lado de los ganaderos para buscar la exportación en agrupación de varias empresas, varias ganaderías en las que bajo solo un paraguas se puedan ahorrar costes de logística. La estrategia se basa en cambiar la cultura de Asociación, la cultura de trasformación ?como digo? y la cultura de posicionamiento en el mercado, es decir, la venta.
La incorporación de los jóvenes ganaderos es uno de pilares que garantizan la continuidad. ¿Cómo se está fomentando desde la Consejería esta incorporación?
En cifras, un total de 1.892 expedientes resueltos a lo que se les han concedido más de 58,2 millones de euros, de las cuales 825 expedientes correspondieron a la incorporación de jóvenes y 1.067 a modernización de explotaciones. Estamos trabajando mucho para conseguir que el sector sea atractivo para los jóvenes, apostando por la tecnología y la innovación en la mejora de las instalaciones y haciendo que el campo sea más productivo. Además, en el terreno económico, por dar cifras, en el pasado periodo de programación las ayudas máximas estaban en 40.000 euros y en este periodo de programación las ayudas pueden llegar a 80.000. Además, hemos anticipado el 50% de la inversión para que los primeros 20.000 euros el emprendedor no los tenga que justificar y, por último, que el resto de la cuantía económica que se reclame, hasta el 100%, pueda estar financiado mejor desde el punto de vista financiero con las mejores condiciones posibles. En definitiva, agilizar el procedimiento para facilitar la incorporación y ser más ágiles.
A pesar de eso, el principal problema al que se enfrentan los jóvenes que quieren incorporarse al sector es la falta de explotaciones. Ahora mismo hay un porcentaje muy elevado de personas muy mayores que mantienen las explotaciones a su cargo. Están en su derecho, es lógico, pero sí es cierto que cuesta y es un tema cultural. Hay que dar paso a los jóvenes. Si no hay explotaciones a las que incorporarse, por muchas ayudas que demos, es muy difícil.
¿Sigue siendo el campo cosa de hombres?
Es un sector en el que tradicionalmente quien trabajaba era el hombre pero cada vez más hay más mujeres que se quieren incorporar y además, es importante destacar cómo se está especializando el sector puesto que los jóvenes que se están incorporando, tanto hombres como mujeres, la mayoría son licenciados y tienen una mayor cualificación.
Cuando es un joven o una mujer la que se quiere incorporar se priorizan las subvenciones. Digamos que es una discriminación positiva fruto de diferentes mesas de trabajo que tuvimos desde la Consejería con un total de 25 mujeres profesionales del campo o de la industria agroalimentaria con las que debatimos, escuchamos sus necesidades y marcamos las pautas de actuación. En este momento los convenios que se han suscrito para la cesión de terrenos que teníamos de concentraciones parcelarias se han cedido a corporaciones locales con el requisito de que sus ocupantes o sus titulares sean mujeres o jóvenes hasta 40 años.
Las mujeres han considerado que se debe priorizar esta incorporación, y aunque en Castilla y León la cifra ha crecido exponencialmente, no nos podemos dar por satisfechos.
El Ministerio ha reducido los módulos del IRPF dadas las condiciones especiales de este año para agricultores y ganaderos, ¿prevé la Consejería aplicar algún tipo de ayuda directa para paliar los efectos de la sequía?
Desde luego el año es tremendo, y desde la Consejería estamos trabajando conscientes de que hay que ayudar al sector. Hay varias líneas de actuación. A través del Ministerio de Agricultura y Ganadería estamos trabajando para que la Comisión Europea nos autorice a pagar el 100% de la PAC aunque no se puedan cumplir todos los requisitos, no por el ganadero, sino por las inclemencias meteorológicas. Esta primera línea de trabajo es fundamental porque son 1.000 millones de euros lo que están vinculados a la Política Agraria Común en Castilla y León. Por otro lado, estamos trabajando para que el Ministerio habilite los mecanismos de regulación de agua que puedan permitir el riego al máximo número de agricultores garantizando obviamente el consumo humano. El objetivo es claro: que todos los agricultores y ganaderos tengan liquidez suficiente como para abordar las siguientes cosechas.
"Trabajamos para que la UE nos autorice el pago del 100% de la PAC por la sequía |
En paralelo a esto, apostamos también por medidas estructurales. En este momento, la poliza del seguro básico de inclemencias meteorológicas está financiada hasta el 65% que es el máximo que permite la Comisión Europea y a pesar de eso, solo el 50% de los agricultores y ganaderos de Castilla y León tienen suscrito este tipo de seguros en el cereal, por ejemplo.
Por algo será que los profesionales no se suscriben, por lo que hay que estudiar a fondo qué ocurre. Hay dinero público para promover la suscripción de seguros y por ello hemos creado un grupo de trabajo en el que está tanto Agroseguro. Hemos aumentado un 50% las ayudas para los seguros.
¿Recibirán los agricultores y ganaderos la PAC en plazo?
En tiempo seguro dados los plazos de la Comisión Europea. Castilla y León ha sido siempre la primera en pagar. Hoy todavía hay comunidades autónomas que no han pagado los anticipos. La CE nos permite pagar este año desde el 16 de octubre.
Desde el sector ganadero se reclaman plazos mayores de la validez de un mes de los saneamientos entre movimientos ¿En qué afectará a los ganaderos de vacuno, especialmente, la reducción de la prevalencia en enfermedades como la brucelosis y la tuberculosis?
Afectará sin duda de forma muy positiva en su desarrollo económico puesto que, según los resultados de la aplicación de los Programas Nacionales de Erradicación de enfermedades de los Rumiantes, en Castilla y León durante 2016 muestran de nuevo resultados favorables y en lo referente a brucelosis bovina, en la Comunidad no se ha detectó ninguna explotación positiva en el año 2016, una situación que nunca antes se había producido.
1"Las reticencias de los productores a la interprofesional de la patata se han debido a la falta de unión |
En relación a la tuberculosis bovina, en Castilla y León el número de explotaciones positivas de tuberculosis ha disminuido en los últimos diez años un 55%. En el caso de Salamanca, provincia de España con mayor número de cabezas de ganado bovino, el número de explotaciones positivas ha disminuido del 5,63% del año 2007 al 1,90% en la actualidad. Esto quiere decir que en 2016 se han detectado un 66,2% de explotaciones positivas menos que en el año 2007, situándose por primera vez esta provincia por debajo del 2% de explotaciones positivas.
¿En qué medida ha afectado la nueva norma del ibérico al sector en Castilla y León?
El tiempo ha demostrado que ha beneficiado al sector de forma muy positiva puesto que ha incrementado la producción de un 75% en este momento. Según los últimos datos, más del 50% de lo comercializado se elabora en las industrias de Castilla y León. Somos líderes en la comercialización y elaboración de jamones, paletas, lomo y carne fresca ibérica por lo tanto, el sector ha sabido adaptarse. Estamos hablando de un sector muy profesional y muy unido y eso es fundamental, bien es cierto que a esto ayuda el hecho de que haya figuras de calidad como la Denominación de Origen Guijuelo o la Marca de Garantía Ibéricos de Salamanca, lo que demuestra que hay capacidad y calidad.
¿Qué peso tiene Salamanca en el sector agroalimentario?
Es un sector económico fundamental pues es actualmente el que más generó empleo. El 29% de los puestos de trabajo de Castilla y León son industria agroalimentaria con más de 3.000 empresas y 35.000 puestos de trabajo directos, de los cuales Salamanca representa el 13% del total regional, fundamentalmente por la actividad vinculada al porcino ibérico y al sector del vino.
A falta de poco tiempo para comenzar una nueva campaña de patata, la ansiada Interprofesional parece que no será realidad por falta de respaldo. ¿Qué ha pasado para que el sector no secunde esta reivindicación?
Creo que las reticencias de muchos productores a sumarse a la interprofesional se ha debido también a falta de información pero sobre todo a la falta de unión. En esta comunidad tenemos capacidad suficiente para crecer y para poder asumir buena parte de las 700.000 toneladas que el mercado nacional importa todos los años de Francia. La diferencia respecto a Francia que es nuestro principal competidor es que ellos están organizados, han utilizado las ayudas para investigar, para implantar naves de conservación o para producir y arrancar en los momentos en los que hay más posibilidad de comercialización.
Para que se constituya se tienen que dar las condiciones que exige el reglamento europeo. La Comunidad Autónoma el único papel que ha tenido en este caso es el de enviar la documentación una vez que se cumpla para que apruebe. No se ha conseguido que los productores cedan la representatividad a las organizaciones profesionales agrarias, entonces si no se dan las condiciones no puede aprobarlo la Comisión Europea.
Por último, la Junta siempre ha defendido el papel del toro de lidia como motor económico, social y medioambiental. ¿Qué papel juega Salamanca?
Una situación privilegiada. Salamanca es la primera provincia de España en explotaciones y animales de lidia. De las 224 explotaciones que actualmente se mantienen en Castilla y León, Salamanca tiene el 75,4%, es decir, 169 explotaciones lo que supone más de 34.000 animales. Estos datos hablan por sí solos. El toro de lidia es el eje de la tauromaquia, y desde la Junta de Castilla y León siempre vamos a defenderlo porque consideramos que es arte, cultura, y lo más importante, una actividad económica y turística y como tal debemos preservarla, protegerla, difundirla y apostar por ella sin reservas y sin miedos.