CIUDAD RODRIGO | Gracias a la iniciativa del Colegio Santa Teresa de Salamanca, que ha vuelto a alquilar un tren para desplazarse a la ciudad
La práctica totalidad de los grandes grupos que se acercan a Ciudad Rodrigo de excursión, bien por unas horas o por períodos cortos como fines de semana, lo hacen en autobús, que se aparcan en el espacio reservado para ellos en la Avenida Sefarad. Sin embargo, hay una destacada excepción.
Cada dos años, Miróbriga recibe a un gran grupo de excursionistas que ha convertido en tradición acercarse a la ciudad de una forma totalmente diferente a lo habitual: en tren. Ello posibilita ver llegar a la estación mirobrigense un convoy repleto de pasajeros que tiene la ciudad como fin de trayecto, algo que en los últimos años ocurre exclusivamente cuando ellos vienen (en la actualidad, únicamente existe la opción de montar en un tren en Ciudad Rodrigo en plena madrugada, en los servicios que cubren las rutas Madrid-Lisboa y Lisboa-Hendaya).
Ese gran grupo que ya ha convertido en una cita 'fija' su excursión en tren a Ciudad Rodrigo es el de los alumnos de 1º y 2º de Educación Primaria del Colegio Santa Teresa de Salamanca capital, que durante la mañana del jueves estuvieron en tierras mirobrigenses acompañados de cuatro profesores y un sinfín de progenitores hasta totalizar una expedición de unas 200 personas.
Antes de realizar la excursión, los alumnos estuvieron estudiando diversos aspectos sobre Ciudad Rodrigo en las distintas asignaturas, de tal modo que se desplazaron con un gran conocimiento sobre la ciudad. Como apuntaba una de las profesoras, en estos días previos "han trabajado sobre Ciudad Rodrigo y hoy se culmina viniéndolo a ver".
La excursión se puso en marcha a las 9.00 horas en la Estación de Tren de Salamanca, donde alumnos, profesores y progenitores se montaron en el tren que habían contratado a Renfe (al igual que se puede contratar un autobús), para desplazarse a Miróbriga, a donde llegaron sobre las 9.50 horas.
A partir de ahí realizaron quizás la parte más 'incómoda', el trayecto a pie desde la estación mirobrigense hasta el centro histórico, donde comenzaron una especie de 'mini-maratón' de actividades en la Catedral de Santa María, conociéndola por dentro. A continuación, se acercaron a la vecina Iglesia de Cerralbo, donde rezaron una oración. La mañana continuó con una ruta puramente turística dividida por grupos, en la que estuvieron en el Parador, en la Casa Consistorial o en la Casa de los Vázquez (el edificio de Correos).
Pasado el mediodía, toda la expedición se reunió de nuevo en la Plazuela del Conde, donde los niños disfrutaron de un rato libre de juegos antes de emprender otra vez el camino hacia la Estación de Tren, ya que este año habían decidido volver al concluir la mañana en vez de hacerlo a media tarde como en las excursiones llevadas a cabo por el mismo Colegio en 2013 y en 2015.
Con total puntualidad, la expedición del Colegio Santa Teresa se montó en el tren para abandonar a las 13.30 horas la Estación mirobrigense, donde posiblemente no llegue otro convoy repleto de pasajeros hasta que vuelva este Colegio, algo que ocurriría si se sigue la dinámica en 2019 (vienen un año sí y uno no porque los grupos que participan son los de 1º y 2º, y si vinieran todos los años, un grupo de alumnos ?los que ahora están en 1º-, repetirían visita el año que viene).