CIUDAD RODRIGO | La entidad colocó una instalación en el enrejado de la Plazuela del Buen Alcalde
Este jueves 30 de marzo aparece en el calendario el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, y un año más, Cáritas Diocesana de Ciudad Rodrigo ha organizado una pequeña conmemoración, que tuvo lugar a media mañana junto a la Plazuela del Buen Alcalde, donde se habían colocado en el enrejado una serie de carteles reivindicando derechos para este sector así como bártulos empleados en este trabajo.
En el texto leído en ese acto, se quiso "recordar a todos los trabajadores y trabajadoras del hogar que sufren condiciones abusivas", concretamente, aquellos que están sin cotizar a la Seguridad Social, sin firmar un contrato, con salarios por debajo del mínimo que marca la Ley o sin descanso.
En la actualidad, según los datos ofrecidos por la Oficina del Ecyl de Ciudad Rodrigo, hay 1.627 personas demandantes de empleo en el sector servicios (608 hombres y 1.019 mujeres), de las cuales 97 (entre las que hay de ambos sexos) están buscando un trabajo como empleados del hogar.
Cáritas recuerda que cuenta un Servicio de Empleo que ofrece posibilidades de intermediación entre la oferta y la demanda laboral, la mayor parte de ellas referentes al sector del empleo doméstico. Durante el año 2016, tramitaron 21 posibles ofertas, 9 de las cuales se formalizaron en contratos de trabajo. La mayor parte de las ofertas son en régimen de internas o por horas en pueblos de la zona, con el problema de que muchas de las demandantes no disponen de vehículo propio, y las comunicaciones en transporte público con los pueblos son escasas.
Asimismo, a través de Cáritas se tramitaron 16 contratos laborales gracias a la formación en materia de atención socio-sanitaria en instituciones sociales impartida por la entidad, que se viene desarrollando desde los últimos 6 años con el objetivo de "dignificar y profesionalizar el sector".
Un año más, en el acto se reivindicó que el Gobierno de la Nación ratifique el Convenio sobre Trabajo Doméstico de la Organización Internacional del Trabajo, que marca la puesta en marcha de mecanismos para que las trabajadoras del hogar cobren prestación por desempleo, para mejorar la regulación del trabajo en régimen interno en los hogares, para vigilar a las empresas de servicios que median entre la oferta y la demanda, y para facilitar formación para profesionalizar el sector.
Éste es el manifiesto íntegro leído en la mañana del jueves junto a la Plazuela del Buen Alcalde:
Hoy 30 de marzo, celebramos el Día Internacional de las personas Trabajadoras del Hogar.
Debe ser un día para reconocer el trabajo que realizan, siendo indispensables para el cuidado de tantas personas mayores, muchas solas y enfermas, y necesarias para el funcionamiento de las casas en las que trabajamos.
Pero también debe ser un día para recordar a todas aquellas trabajadoras y trabajadores del hogar que sufren condiciones laborales abusivas: sin cotizar a la seguridad social, sin firmar un contrato, con salarios por debajo del mínimo que marca la ley, sin descansos.
Reconocemos los avances y mejoras que recoge la ley actual, tales como
-el alta en la seguridad social desde la primera hora de trabajo por parte de las familias empleadoras
-la firma de un contrato escrito
-el reconocimiento de las pagas extras y las vacaciones
-la cobertura de la baja por enfermedad desde el 4º día
-la existencia de bonificaciones en la cuota de la seguridad social a las familias empleadoras.
Pero lo conseguido no es suficiente. Por eso, hoy 30 de marzo seguimos reivindicando:
-que nuestro Gobierno ratifique el Convenio 189 sobre Trabajo Doméstico de la Organización Internacional del Trabajo
-que nuestro Gobierno se comprometa a estudiar y poner en marcha los mecanismos necesarios para que las Trabajadoras y Trabajadores del Hogar pueden cobrar prestación por desempleo.
-que se mejore la regulación del trabajo en régimen interno en los hogares.
-que exista mayor vigilancia a las empresas de servicios que intermedian entre la oferta y la demanda de este sector para garantizar el cumplimiento de la legislación y evitar abusos.
-facilitar el acceso de las trabajadoras y los trabajadores a formación para seguir profesionalizando el sector.
-mantener la lucha contra la economía sumergida dentro del sector.
-Que el salario mínimo interprofesional marcado para las empleadas del hogar se aplique a todos los contratos, no únicamente a los nuevos.
Desde Cáritas Diocesana de Ciudad Rodrigo, junto a la plataforma de trabajadoras y trabajadores del hogar de Salamanca, exigimos que la crisis no sea la excusa para socavar los derechos reconocidos ni tampoco para no alcanzar las reivindicaciones por las que luchamos como colectivo.
Invitamos a todas las trabajadoras y trabajadores, familias empleadoras, plataformas, entidades sociales y administraciones públicas a contribuir juntos en la consecución de estas reivindicaciones.
PORQUE TODOS LOS DÍAS SEAN 30 DE MARZO