CIUDAD RODRIGO | El primer toro de la capea dio un importante revolcón a uno de los maletillas habituales, aunque sin consecuencias
A la hora de publicarse esta información ?primera hora de la tarde del Martes- Ciudad Rodrigo está viviendo las últimas horas de su Carnaval del Toro 2017, que están intentando apurar lo máximo posible tanto los mirobrigenses como los últimos forasteros que quedan la ciudad.
Esta última jornada del Carnaval está protagonizada, además de por el Toro del Aguardiente, por 6 astados de los Hermanos Cambronell, que dejaron un grato recuerdo en su paso por el Carnaval en los últimos años. De momento, el desarrollo de los eventos matinales confirma el buen rendimiento de esta ganadería en Ciudad Rodrigo.
En lo que se refiere al encierro, fue muy vistoso, subiendo por delante la mayoría de los cabestros y por detrás los toros, prácticamente de uno en uno, juntándose en varios momentos, como por ejemplo en el inicio de la subida del Registro, donde hubo algún que otro momento de peligro, al darse un astado la vuelta justo antes de entrar en el Registro propiamente dicho.
Los toros no se demoraron demasiado en alcanzar la Plaza, concluyendo el encierro en apenas un cuarto de hora. Tras un tiempo de espera, fue turno para la capea, a la que salieron hasta 4 toros.
En el segundo de ellos tuvo lugar la incidencia más grave protagonizada por el momento por los toros de los Hermanos Cambronell, la cogida a un joven recortador de Coria. Éste joven se disponía a realizar un quiebro, pero no le salió como quería, siendo arrollado de frente por el toro. Dentro de esta embestida, el astado le corneó en el muslo, provocándole una cornada extensa, que arrancó la vena safena y causó lesiones musculares en el recto interno y en el aductor. El toro levantó hacia arriba al mozo, que por fortuna no cayó demasiado mal a la arena. La operación de este joven en la enfermería de la Plaza duró 45 minutos, siendo enviado con pronóstico grave al Hospital Clínico de Salamanca.
Previamente había habido otro gran susto, en este caso con uno de los maletillas habituales como protagonista, al cual derribó el primer toro de la capea. Aunque le revolcó en el suelo, la incidencia se saldó únicamente con daños en la ropa del maletilla, que fue ovacionado al salir de la enfermería por su propio pie.
El cuarto toro de la capea -parece que con daños en una pata- fue el que menos juego dio, pero los otros tres ofrecieron buenos momentos tanto a recortadores como a maletillas, y por ende, al público que abarrotaba los tablaos pese a ser Martes de Carnaval, cuyo tramo matinal alternó el sol y las nubes pero con buena temperatura en todo caso.
El último toro 'actuó' con la plaza medio vacía, ya que el público se fue marchando para seguir el desencierro. A diferencia de lo que ocurrió el Lunes, en esta ocasión poco pudieron ver, ya que fue totalmente exprés. La manada salió compacta de la Plaza y así alcanzó los Toriles de San Pelayo en apenas 5 minutos, dándose por concluido el desencierro a las 13.11 horas.
Por lo tanto, los astados permitieron poder disfrutar mejor del rato de mediodía de este último día del Carnaval.