OPINIóN
Actualizado 24/02/2017
Montse Vicente

Estos son los cuentos, hija mía. La vida se encargará de contártelos.

Blancanieves se negó a ser sirvienta de los enanos,
y no le permitieron entrar a la casita.
La Cenicienta demandó por maltrato a su madrastra.
Sin escopeta no entro al bosque, dijo Caperucita,
después que el lobo la siguió por primera vez.
(Su abuela nunca abría la puerta sin asomarse antes.)
Piel de Asno se atrevió a denunciar el incesto de su padre.
La Sirenita no murió de amor. Tampoco se ilusionó
con que un príncipe se casaría con ella.
Cuando la Bella conoció a la Bestia, lo quiso tal cual era,
sin esperar milagros de ninguna clase.
Ricitos de Oro ni se atrevió a probar la sopa;
los osos la habrían devorado de inmediato.
La Princesa del Guisante no aceptó dormir
sobre tantos colchones, y les gritó que si dudaban
de su linaje, se fueran todos al infierno.
Alicia jamás viajó al País de las Maravillas
y la Bella Durmiente se acostó, aburrida,
porque nunca le permitieron hacer lo que quería.
Estos son los cuentos, hija mía.
La vida se encargará de contártelos.



De A cada quién la vida, 1993

Daisy Zamora

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >CUENTOS DE HADAS. Daisy Zamora