Su Santidad el Papa, acaba de circunscribir (reducir a ciertos límites o términos) la Incineración. Y lo ha hecho con Circunspección (atención, cordura, prudencia, seriedad, decoro y gravedad en acción y palabras) además de Circunspecto (cuerdo, prudente, serio, respetable). Pero a mí, me ha quedado estupefacto (atónito, pasmado) y no puedo, por ello, aceptarlo con Cigaña, es decir: con adulación, lisonja, zalamería, pero tampoco quiero crear Cisma (discordia y desavenencia) y?.me explicaré.
Yo soy, de los que quiero ser incinerado cuando muera; y que mis cenizas sean depositadas?esparcidas, en lugares de mis preferencias. Pues lo importante es: que familiares y amigos que se quedan en el "más acá", puedan platicar con los que se fueron al "más allá"? esparcidos o sepultados. Aunque sea en silencio y sea donde sea.
Porque, yo así lo hago. Y cuando voy hasta los "cinco caminos" que son un sinónimo de libertad para mí, y que nuestro hijo eligió para que sus cenizas fueran esparcidas, platico?unas veces en silencio y otras en voz alta?con Él. Teniendo de testigos mudos a los frondosos pinos, siempre iguales y los hermosos campos de cebadas y trigos, cambiantes según la estación?
Por ello me gustaría, cuando llegue ese momento, reposar en aquellos lugares de los Cinco Caminos que están a la vera de "El Pozuelo". Y hacerlo en lugar donde tanto pisé, entre tomillos, pudiendo contemplar nuevos amaneceres, y "sentir" los cierzos y la lluvia del sur. Cercano a los campos de labor y su trasformación en mieses pletóricas de colores y donde llegan nítidos los sonidos de las campanas de la vieja Iglesia en una mañana de fuerte helada y calma abismal.
Qué queréis que os diga. Yo quiero ser incinerado y que mis cenizas sean esparcidas en el mismo lugar en que están las de nuestro hijo y hermano Javier. Y, por ello le digo a Su Santidad el Papa, con el debido respeto que: "Aunque quiera ---reducir a ciertos límites o términos---las preferencias que tenemos algunos respecto a reposar cuando ya no estemos en el "más acá" y sin crear---cisma ni discordia---, que yo quiero ser incinerado .Y que mis cenizas sean esparcidas en los Cinco Caminos".
Y, que de vez en cuando, mis familiares y amigos, de los pocos que me van quedando, se pasen a "platicar" conmigo, en voz alta o silencio. Me puede valer? que hasta quien pase por los Cinco Caminos comente: ¡Por ahí, anda Anselmo!. Lo lamentable será para mí, que no "andaré"; solamente? "estaré".
Alguien, con el que me identifico, escribía el otro día: "Escribo sobre cosas que sólo la gente de mi edad puede entender". Y, AHÍ LO DEJO?
Anselmo SANTOS
Contador de historias humanas.