A veces los planes no salen como queremos. Pero? ¿Por qué venirse abajo? No, no, ¡no! Tenemos que aprender a bailar bajo la lluvia ya que de todo podemos sacar provecho y llevarlo a nuestro terrero para convertir un problema en una alternativa o una solución. Así que coge el paraguas, ponte las katiuskas y échate una rumba, o una bachata, o un rock, o un chotis?.