Un no sé qué...
De pie, delante de un tablón de la facultad de Ciencias Políticas, me abstraigo de la euforia que me rodea, analizo los resultados de las elecciones del pasado veinticuatro de mayo, y me vienen a la memoria unas coplas publicadas en el periódico El Porvenir de nuestra ciudad el día once de febrero de mil ochocientos setenta y dos.
"Manuel, se nombra unionista,
Cecilio, republicano,
Máximo, progresista,
Serafín, ultramontano,
Jorge, que federalista,
Raimundo, que moderado,
Pío, internacionalista,
Inocencio, resellado,
Cosme, que monpensierista,
Jacinto, que isabelino,
José, sincero carlista,
Andrés, que puro alfonsino,
Melitón, que zorrillista,
Antonio, que saboyano,
Salustiano, sagastista,
Juan, con Topete y Serrano,
Y con tantos liberales
como tiene la nación
ninguno evita sus males
con tal fatal desunión"
De vez en cuando nos ponemos manos a la obra y sin encomendarnos a Dios ni al diablo, hacemos relojes a mano o redescubrimos las sopas de ajo.