CIUDAD RODRIGO | Los alumnos continuarán cultivando el huerto todo el verano
Cáritas Diocesana de Ciudad Rodrigo procedió a clausurar en la mañana del miércoles la acción formativa en horticultura que ha llevado a cabo durante los últimos tres meses y medio gracias a una subvención de Fondos Sociales Europeos a través del Programa Operativo de Lucha contra la Discriminación 2007-2013, y a la subvención correspondiente del IPRF 2013.
El curso lo iniciaron 11 alumnos, llegando al final 7 de ellos. Durante estos meses, los alumnos han tenido clases teóricas en un aula del Centro de Capacitación Agraria, mientras que las prácticas las han desarrollado en un terreno situado en las cercanías (Cáritas tenía varios terrenos, algunos de los cuales fueron cedidos a familias para que los tuvieran como huertos, mientras que este otro se ha empleado para el curso).
Este terreno estaba "árido", como apuntó la delegada diocesana de Cáritas María Ollaquindía, pero ha recuperado toda la vida, encontrándose ahora en el mismo plantaciones de todo tipo de frutas, verduras y legumbres: melones, sandías, tomates, puerros, cebollas, pimientos, acelgas, lombardas, calabacines, berenjenas, calabazas, judías, frejones o guindillas.
Entre teoría y práctica, los alumnos han aprendido a preparar el terreno, a plantar y sembrar cultivos agrícolas, o a regar, abonar y aplicar tratamientos en cultivos. Aunque el curso como tal acabó en la mañana del miércoles, los alumnos tienen previsto seguir cultivando el huerto durante todo el verano.
Como apuntó la responsable directa del curso, Ana Belén Martín, un huerto "no te salva la vida, pero te ayuda mucho".