CIUDAD RODRIGO | La pista de coches chocones entrará en funcionamiento en un principio en la jornada del sábado
Esta atracción forma parte, al igual que el resto de las que se instalan, de la Asociación Empresarial de Industriales Feriantes de Salamanca (ASFERSA), a quién el Ayuntamiento concede cada año el permiso para instalar sus "aparatos de feria, casetas y carruseles" con motivo del Carnaval.
Según indica el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo en la resolución de la Junta de Gobierno Local por la cual se autoriza la instalación, se estima que lo más "conveniente" para los intereses municipales es la adjudicación directa del espacio a ASFERSA debido a "la característica del aprovechamiento, la complejidad técnica del mismo, y dado que la instalación de las tradicionales atracciones de ferias tiene una duración de quince días aproximadamente".
A la hora del pago por la ocupación del espacio público, el Ayuntamiento fija una cantidad que posteriormente ASFERSA distribuye entre los feriantes que se instalan en Miróbriga dependiendo del tiempo que estén en la ciudad y del espacio que ocupen.
En este 2015, el canon fijado por el Ayuntamiento en concepto de utilización de terrenos municipales es de 28.514,06?. Sin embargo, los feriantes no deberán abonar el total de esa cantidad al Consistorio.
El motivo es que ha habido variaciones respecto a la instalación eléctrica, y como debe redactarse un proyecto técnico para el enganche de la energía eléctrica, y posteriormente se emitirán los pertinentes boletines y certificados de organismos de control autorizado (OCA), se ha decidido que los gastos de la elaboración de esta documentación técnica sean asumidos por ASFERSA, descontándose posteriormente esta cantidad de los cerca de 30.000? que deben pagar al Ayuntamiento en concepto de canon.
Entre las condiciones que marca el Ayuntamiento a los feriantes, además de que las atracciones reúnan todas las condiciones de seguridad, y que existan medidas de prevención y protección de incendios, se exige que existan las condiciones de insonorización oportunas para evitar molestias a terceros, y que una vez desmontadas las instalaciones, los feriantes dejen los espacios en similares condiciones a las que tenían antes de su montaje.